Publicado: julio 23, 2025, 2:06 pm
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) está comenzado a remitir cartas en las que se requiere a diferentes ciudadanos inmigrantes en situación irregular, muchos de ellos menores de edad, que abandonen el país. En ella, se informa al receptor de que su condición de asilo ha terminado, y se le advierte tajantemente de que «si no abandona Estados Unidos inmediatamente, queda sujeto a acciones legales que resulten en su expulsión del país a menos que obtenga una base legal para permanecer en él».
«El DHS le anima a marcharse de inmediato por su cuenta», expresa la misiva, que advierte al receptor de la misma a «no permanecer ilegalmente en Estados Unidos», ya que «el Gobierno Federal le encontrará». «Por favor, márchese de Estados Unidos inmediatamente», concluye el texto.
Según publica el diario norteamericano Chicago Tribune, varios menores de edad del área de esa ciudad, al norte del país, están recibiendo esta carta en la que se les insta a abandonar el país. «Tengo miedo de que el ICE (el Servicio de Control de Inmigración) venga a por mí», expresa al citado diario una menor mexicana de 13 años, llegada a Estados Unidos hace poco más de siete meses en busca de una vida más segura al otro lado de la frontera.
Según publica el Tribune, hasta doce menores en el área de Waukegan (al norte de Chicago han recibido cartas durante el mes de junio para marcharse de Estados Unidos. Todos ellos entraron legalmente en el país en solitario, en calidad de menores no acompañados, como parte de las políticas humanitarias, para reunirse con familiares que ya vivían en Estados Unidos. Sin embargo, los menores no pueden ser representados por sus padres en un tribunal de inmigración si no están documentados en EEUU, por lo que no pueden regularizar su situación.
Los defensores de los derechos de los migrantes señalan que el envío de estas cartas es un paso más en la restrictiva política migratoria de Trump que, argumentan, puede vulnerar los derechos humanitarios de los menores al negarles la protección de asilo en Estados Unidos.