Es el verano de 1958, y el físico y cocreador de la bomba atómica William Higinbotham anda inmerso en la preparación de la plúmbea exposición anual del Laboratorio Nacional de Brookhaven (Nueva York), en el que trabaja. Quiere un ‘gancho’, algo que atraiga al visitante y que haga que se divierta . Al final, tira de electrónica para crear una especie de juego de tenis digital en el que dos personas compiten cada una con un mando. El ingenio recibe el nombre de ‘ Tennis for Two ‘ (‘Tenis para dos’) y consigue que la gente haga cola a las puertas de la exposición para echar una partida. Pero para Higinbotham hasta ahí; porque no tenía la sensación de haber… Ver Más