Publicado: septiembre 21, 2025, 6:00 am
Las seductoras Cannes y Saint Tropez, separadas por unos 46 km navegando por la costa, abrazan con su afortunado glamour las tres principales actividades náuticas deportivas de Europa al desplegarse las formidables velas de las mejores embarcaciones del sailing. Ocurrirá entre el 23 de septiembre y el 4 de octubre, entre ellas “Matrero”, el representativo velero argentino creado en 1970 por el notable diseñador Germán Frers.
La grilla del yachting arranca este martes con la primera carrera: las Régates Royales Cannes, que concluyen el 27 involucrando cinco rondas en el circuito de la hermosa bahía gala, cuyo periplo –de acuerdo a los vientos– rodea las encantadoras Islas Lérins (Sainte-Marguerite y Saint-Honorat).
Como es tradicional, los cannoises programaron que los barcos zarpen desde el icónico Vieux Port, el cual originalmente tuvo un propósito pesquero y en el presente recibe lujosos yates, grandes cruceros de primer nivel, barcos de pesca de recreación y ferries que conectan con destinos cercanos. Vale acotar que desde aquí es una atractiva caminata frecuentar el exquisito casco antiguo, Le Suquet.
Desde 1929, este certamen creado para honrar al rey Cristian X de Dinamarca, quien gobernaba su propio velero, se convirtió en un símbolo de la excelencia en navegación a vela con estos barcos ofreciendo un espectáculo emocionante que excede lo deportivo ya que se arman tentadores eventos culinarios, reuniones sociales, encuentros informales en boliches y stands de expositores de productos y artesanías o artículos de indumentaria en el disfrutable bulevar La Croisette, que acaricia el mar con su amplio paseo peatonal.
“Como regatistas argentinos es una alegría inmensa representar al país y más con una tripulación de experimentados nautas con quienes el sentido de equipo se contagia con solo mirarnos… son todos unos capos”, dijo a LUGARES el propietario de “Matrero”, Rafael Pereira Aragón. “Las perspectivas son favorables –agregó– porque es un buen momento del año para surcar por la Costa Azul. Todo indica que el cielo estará brillante y despejado y esperamos que los vientos estén constantes, quizás entre 6 y 9 nudos, provenientes del Oeste, como para poder rivalizar con los otros competidores, todos muy buenos”.
En toda la competencia general participan yates de una veintena de países, como Reino Unido, Australia, Francia, Italia, Estados Unidos, Alemania, España y Países Bajos, entre otros, dentro de siete categorías fijadas por las dimensiones, los años y el aparejo de los veleros. En el caso de “Matrero”, lo hará en la clase IOR Classic en la cual también muestran sus prestigios “Il Moro de Venezia”, de Massimiliano Ferruzzi, “Ojala’II”, de Michele Frova y “Sagitarius” de Thierry Laffite.
La tripulación de “Matrero”, integrante del Club Náutico San Isidro (CNSI), estará formada, además de Pereira Aragón, por Sebastián Córdoba, Felipe Varela, Alex Hasenclever, Gabriel Marino, Diego Weppler, Karin Haddad, Juan García, Marcus Behrendt, Valentín Campero, Alejandro Bottino y el timonel Martín Busch. Cabe recordar que en la edición anterior la tripulación subió al podio por lograr el subcampeonato.
Tiempo de placenteros recreos
Como ocurre en mayo con el fundamental Festival de Cine, los miles de visitantes que convocan los torneos aprovechan para hacer turismo y la oferta es abundante entre lo histórico, el patrimonio, la naturaleza y, en esta ocasión y lo balneario. Por ejemplo, Sainte-Marguerite es una tentación para relajarse y gozar de playas y calas color turquesa con una temperatura que suele oscilar entre los 20 y 25 grados y las aguas aún son agradables para bañarse.
También es imperdible andar por la mencionada La Croisette, de unos 2 km, para ver el Palacio de los Festivales (donde se dan cita las estrellas del cine) el desfile de autos formidables como ferraris, alfa romeos y maseratis o se admiran los edificios de los espectaculares hoteles Carlton o el Martínez con su art déco y sus playas privadas.
Solas o en pareja, vale recorrer la seguidilla de tiendas costosas (muy, bastante) de artículos, accesorios, joyas o prendas, como ocurre además en la Rue D’Antibes con negocios muy chic de alta costura o prêt-à-porter. En pocas cuadras están Dolce & Gabbana, Saint Laurent, Bulgari, Luis Vitton, Dior, Ferragamo, Armani o Hermés, entre tantas más.
Mientras que para llenarse de aromas, colores y sabores de la Côte d’Azur y La Provence hay que entrar en el Marché Forville, en una hermosa estructura de los años 30, sobre todo al mediodía para paladear las delicias, como aceitunas, hierbas aromáticas o platos para llevarse a la playa.
Ya en el atardecer o la noche son innúmeras las alternativas de la mejor gastronomía. Entre las opciones está acercarse a lo exótico en L’Elephant Bleu Cannes con comida asiática, Mumbai Café para probar platos indios y si la idea es la culinaria local y mediterránea está La Cantina Provençale y comer un pulpo a la plancha, sazonado de alcachofas con ajo confitado y guarnición de verduras tiernas o meterse entre las callecitas de Le Suquet para cenar un costillar de cordero a la provenzal con verduras confitadas en el restaurante Marais.
La vida diaria es el placer de estar bajo los paisajes luminosos de la atmósfera mediterránea y sus villas costeras, que se reconocen mundialmente también por ser una paleta de colores que recrearon los pinceles de artistas como Renoir con Paisaje en Cannes, de 1914. O Picasso, quien estuvo varios veranos en la Villa La Californie, sobre la Avenida Coste Belle, residencia donde vivió temporalmente entre 1955 y 1961 y donde pintó en 1958 La bahía de Cannes, un óleo que se expone en Palacio Real de Milán.
Los paseos también son una oportunidad para tomar (o tomarse) fotos de las grandes obras de street art con figuras o escenas cinematográficas internacionales que adornan los edificios, entre ellas Marilyn Monroe, Charlie Chaplin y Buster Keaton.
Volviendo a lo deportivo, con cero descansos, el domingo 28, las tripulaciones pondrán proa para disputar la Coupe d’Automne del Yacht Club de France surcando las aguas ribereñas hasta llegar a Saint-Tropez, unas 25 millas náuticas rumbo a occidente. Esta regata es organizada por la Société Nautique de Saint-Tropez con los medios técnicos del Yacht Club de Cannes para la salida desde el puerto.
Finalmente, y otra vez sin tiempo para el ocio, los tripulantes de “Matrero” zarparán para procurar liderar con su proa el tercer torneo, Les Voiles de Saint Tropez, que concluirá el día 4. Para estas reñidas travesías se incorporarán al team André Mirsky y Nacho Burgoa.