Publicado: octubre 25, 2025, 10:13 pm
Cocinar legumbres desde cero es una de esas tareas que exigen un poco de previsión y paciencia. No alcanza con abrir un paquete de garbanzos secos y volcarlos en una olla exprés esperando que, en cuestión de minutos, salgan tiernos y listos para servir. Las legumbres tienen sus propios tiempos y técnicas, y conocerlas es la clave para lograr un plato sabroso y nutritivo.
A lo largo de los años, el remojo previo de las legumbres se convirtió en una regla casi incuestionable. Sin embargo, no todas las variedades requieren este paso. De hecho, las lentejas ofrecen excepciones que sorprenden hasta a los cocineros más experimentados.
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El remojo previo cumple dos funciones esenciales:
- Hidratar la legumbre seca, facilitando la cocción posterior.
- Reducir sustancias indigestas como los oligosacáridos, responsables de la pesadez y los gases que muchos asocian con este tipo de alimentos.
Por eso, en el caso de garbanzos, porotos y arvejas, el paso del remojo es prácticamente obligatorio. Saltárselo suele traducirse en granos duros y poco apetecibles, incluso después de horas de cocción.
Lentejas: la excepción a la regla
Lo interesante aparece cuando hablamos de lentejas. A diferencia de otras legumbres, algunas pueden cocinarse directamente sin necesidad de hidratación previa. Todo depende de si son “frescas” o de cosecha reciente.

Las lentejas recolectadas en el año conservan parte de su humedad natural, lo que las hace más tiernas y rápidas de cocer. En una olla convencional, estas lentejas estarán listas en menos de una hora, incluso sin haber pasado la noche en remojo.
El truco de Martín Berasategui para saber si las lentejas necesitan remojo
El chef Martín Berasategui, durante una participación en el programa Robin Food, reveló un método tan simple como eficaz para identificar si una lenteja requiere o no remojo.
El truco consiste en morder una lenteja cruda:
- Si se rompe fácilmente, significa que está fresca y puede cocinarse directamente.
- Si, en cambio, está tan dura que no se logra partir con los dientes, entonces es necesario dejarla en agua varias horas antes de cocinarlas.
Este método casero se transformó en una guía práctica para quienes no quieren perder tiempo de más en la cocina.
Algunas personas, por costumbre, ponen a remojar las lentejas aunque no sea indispensable. Esto no supone ningún problema: simplemente se reducirá el tiempo de cocción. Con unas lentejas frescas previamente hidratadas, en apenas 35 a 40 minutos de olla convencional ya estarán listas para servir.

El tiempo que tardan las lentejas en cocinarse no depende solo de su frescura o del remojo. Hay otros aspectos a considerar:
- La dureza del agua: en aguas duras, ricas en minerales como el calcio, la cocción de las legumbres suele prolongarse.
- El tipo de olla utilizada: una olla rápida o a presión puede reducir drásticamente el tiempo de cocción a unos 25 minutos. En cambio, una olla de cocción lenta (slow cooker) puede extender el proceso hasta 8 horas o más.
- El tipo de receta: si se prepara un guiso con ingredientes como chorizo, lacón o verduras duras, estos también inciden en el tiempo total de cocinado.
Recetas con lentejas: variedad para todos los gustos
Las lentejas son increíblemente versátiles y forman parte de recetas tradicionales y modernas. Entre las más populares encontramos:
- Lentejas con lacón, un plato clásico de sabor intenso.
- Lentejas a la jardinera, cargadas de verduras frescas.
- Lentejas con calabaza y verduritas, una opción ideal para los amantes de lo saludable.
- Lentejas al curry con pavo, con un giro exótico y listas en apenas 15 minutos.
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Cada preparación tiene sus particularidades, pero todas comparten un elemento común: las lentejas, bien cocidas, resultan nutritivas, saciantes y deliciosas.
