Publicado: febrero 7, 2025, 7:03 am
Cada año se diagnostican en España entre 12.000 y 15.000 nuevos casos de cáncer de cabeza y de cuello. Tal y como defiende la investigación cientÃfica, la mejor manera de prevenir este tipo de tumores es evitando el consumo de tabaco y el de alcohol, responsables de un 60-70% de estos tumores. Estos tumores ocupan el sexto lugar en incidencia en nuestro paÃs. Precisamente, el doctor Carlos Pollán, especialista en OtorrinolaringologÃa del Centro Médico Teknon (Barcelona), explica que el cáncer de cabeza y cuello se corresponde con un grupo de tumores malignos, y que se asientan en la región de las vÃas aerodigestivas superiores (cavidad oral, la faringe, y la laringe), es decir, «por donde tragamos y respiramos». Si bien precisa este experto que en este tipo de tumores de cabeza y de cuello también se agruparÃan otros tumores un poco menos frecuentes y que afectan a las glándulas salivares, a las fosas nasales y a los senos paranasales. «De todos los tumores de cabeza y de cuello, un poco menos del 30% se corresponde con los de cavidad oral , a la vez que un poco menos del 30% con los de orofaringe, y un poco menos del 30% con los que afectan a la laringe; el resto son algo menos frecuentes (glándulas salivares, fosas nasales, y senos paranasales)», mantiene este especialista. Por su parte, el doctor Jordi Coromina , especialista en OtorrinolaringologÃa del Centro Médico Teknon, subraya que entre las causas más frecuentes del cáncer de cuello y de cabeza se encontrarÃan el tabaco, el alcohol y el virus de papiloma humano, especialmente el subtipo número 16. «Gracias a la vacunación, que ahora ya es cada vez más generalizada, veremos menos cáncer por papiloma de virus», aprecia. Estos tumores afectan a las vÃas aerodigestivas, es decir, por donde comemos y tragamos, tal y como recuerda, de manera que los sÃntomas más frecuentes se corresponderán con una afectación de estas funciones: «Dificultad para comer, cambios en la voz, sangrados en la zona y, muchos de ellos, tienen capacidad de dar metástasis en los ganglios regionales, es decir, de afectar a los ganglios del cuello, de manera que pueden debutar como bultos en el cuello». Junto a ellos, el doctor Francesc Durán , especialista en CirugÃa Oral y Maxilofacial del mismo centro hospitalario, detalla que otro de los sÃntomas por los que le derivan pacientes a su consulta es una llaga o afta que no cura. «Cuando tenemos una llaga que no se cura en dos semanas se deben hacer una biopsia para descartar un caso maligno», puntualiza. Además, el otorrino Jordi Coromina remarca que una vez que hay un paciente con estos sÃntomas se necesita una exploración sencilla, para después tomar una muestra o biopsia del tumor. «Pero también la imagen radiológica es importante, como la resonancia magnética, con mucho valor para estudiar los tejidos blancos como los músculos, ligamentos y piel; el TAC, que evidencia las partes sólidas o duras, es decir, el hueso, con lo que con esta prueba se verá si hay afectación o no. A su vez, recuerda este experto que el PET-TAC es una combinación de las anteriores, y sobre todo la parte PET de la prueba consiste en inyectar un marcador en la sangre del paciente que detecta cuáles son aquellas áreas con mayor actividad metabólica, como son las zonas cancerosas. Ahora bien, en todos estos casos lo idóneo suele ser el abordaje multidisciplinar a la hora de afrontar este tipo de tumores. Tal y como resalta el doctor Durán, especialista en CirugÃa Oral y Maxilofacial, la principal vÃa de tratamiento suele ser la quirúrgica, y cuando se está en estadios más avanzados se le puede asociar radioterapia y muchas veces quimioterapia. Aquà el doctor Pollán, especialista en OtorrinolaringologÃa del Centro Médico Teknon, sà advierte de que «la cirugÃa es un tratamiento demoledor», donde se extrae la parte afectada por el tumor; «de ahÃ, la importancia del diagnóstico precoz, para que los tratamientos sean menos agresivos en estas zonas tan funcionales y se puedan mantener las funciones de habla, de respiración y de deglución al máximo posible». En el territorio de la cabeza y del cuello, sobre todo en la orofaringe, el uso del sistema robótico Da Vinci , según ensalza este experto, y del que dispone Teknon, permite disminuir el daño del abordaje y trabajar en aquellas zonas confinadas de manera más accesible (orofaringe, entrada de la laringe y parte posterior de la lengua), centrándose en sacar el tumor, pero sin hacer daño hasta llegar hasta a él, abriendo el cuello o la mandÃbula. La oncóloga radioterápica Laura Tilea, por su parte, mantiene que la radioterapia es el tratamiento curativo de elección en los cánceres de cuello y de cabeza, siendo importante esta terapia en los tumores iniciales de cuerda bucal, dado que se puede alcanzar el mismo resultado que con la cirugÃa, pero preservando el órgano y en consecuencia la voz. «La radioterapia también puede ser útil en otros casos donde la cirugÃa no se puede realizar por la complejidad anatómica, como por ejemplo en el caso del cáncer de nasofaringe; asà como después de una cirugÃa, si hay factores de riesgo o determinadas caracterÃsticas de tumor o del paciente que nos aumenta riesgo de que el tumor vuelva a aparecer», avisa esta especialista. La radioterapia indica que suele emplearse de manera conjunta con la quimioterapia en casos localmente avanzados: «En el tratamiento local, la quimioterapia juega una parte más marginal y ayuda a obtener mejores resultados a estos tratamientos; pero en enfermedad paliativa o de recaÃda de enfermedad es importante conocer que también se han desarrollado tratamientos como la inmunoterapia, que ha cambiado los resultados obtenidos con la radioterapia y la quimioterapia, asà como algunos fármacos de terapia dirigida».