Publicado: noviembre 23, 2025, 5:06 pm
WASHINGTON.- Hasta hace unos meses, pocos imaginaban un resurgimiento a escala nacional de Nick Fuentes, un controvertido influencer norteamericano de extrema derecha convertido en referente de los jóvenes supremacistas blancos. “El hombre más cancelado de Estados Unidos”, lo había calificado un documental de 2022. Sin embargo, el activista de 27 años desafió los vetos a su discurso de odio abiertamente racista, sexista y antisemita, y pasó de orbitar en las periferias de los sectores más conservadores a acaparar una inusitada atención, que ahora abrió una profunda grieta en el Partido Republicano.
“Es curioso cómo los republicanos se convirtieron en el partido de la censura y la cultura de la cancelación en el momento en que los estadounidenses comenzaron a criticar a Israel. Cualquier republicano que recurra a estas tácticas en nombre de Israel debería ser destituido de su cargo. Es antinorteamericano. ¡En 2026 estaremos atentos!“, desafió Fuentes en su cuenta de X, en clave electoral por los próximos comicios de medio término en Estados Unidos.
Funny how Republicans became the party of censorship & cancel culture the moment that Americans started criticizing Israel.
Any Republican that engages in these tactics on behalf of Israel should be removed from office. It’s un-American.
2026 WE WILL BE WATCHING!
— Nicholas J. Fuentes (@NickJFuentes) November 17, 2025
Para el presidente Donald Trump -que en 2022 compartió una cena con el activista y el rapero Kanye West en su club Mar-a-Lago, en Florida– Fuentes se transformó un factor divisivo de su movimiento Make America Great Again (MAGA), mientras que en la derecha norteamericana hay consenso en que las posturas del activista ganaron impulso durante la segunda administración del líder republicano.
El polémico influencer nacido en La Grange Park, Illinois, quien calificó como “genial” a Adolf Hitler y es negacionista del Holocausto, tiene una obsesión con Israel que no se basa en lo que pasó en la guerra con el grupo terrorista Hamas en la Franja Gaza, sino en su creencia de que los judíos son responsables de la mayoría de los problemas de la sociedad.
“Estamos en una guerra santa. Y les diré esto: puesto que estamos dispuestos a morir en la guerra santa, haremos que ellos mueran”, dijo en 2023 en un discurso para sus simpatizantes transmitido por Rumble, la plataforma de videos online que elige Fuentes para difundir sus mensajes.
En su rosario de ideas, frases y acusaciones controvertidas, el influencer afirmó que los inmigrantes y el “judaísmo organizado” conspiran para exterminar a la raza blanca; catalogó al vicepresidente J. D. Vance como un “traidor a su raza” por casarse con una norteamericana de origen indio, y hasta pidió “que arresten, deporten o ahorquen a las personas que dirigen la CNN”.

Fuentes había sido vetado de YouTube en 2020 por infringir la política de incitación al odio de la plataforma. Por la misma razón, su nombre no apareció en TikTok, y algunos de sus simpatizantes encontraron la forma de saltarse prohibición con videos en el que lo llamaron “Nick Fuentz” y otras variantes.
Pese a ello, en el último tiempo Fuentes se convirtió en un fenómeno que no para de crecer, y quedó en el centro de la batalla sobre el futuro del movimiento conservador estadounidense.
Las métricas revelan su auge. Desde que Elon Musk, CEO de X, restableció su cuenta en la red social hace 18 meses, sus seguidores pasaron de unos 140.000 a más de 1.100.000. La audiencia de su programa en streaming “America First” en Rumble se quintuplicó hasta alcanzar los 500.000 espectadores. A sus seguidores -que se hacen llamar “groypers”, en referencia a un meme de una rana que adoptaron- les suele machacar sobre lo que él considera el insuficiente radicalismo del Partido Republicano que lidera Trump.
Los “groypers” suelen jactarse de su rechazo a la diversidad y la inmigración, y creen que Estados Unidos estaba mejor cuando los hombres blancos cristianos estaban al mando del país.
En un artículo dedicado a Fuentes publicado en The New Yorker, el escritor Jay Caspian Kangel advirtió que “el auge de los streamers nacionalistas blancos debería preocuparnos aún más de lo que ya lo hace”.
La cordial entrevista del mes pasado con Tucker Carlson, el expresentador estrella de Fox News que tiene su propio podcast, fue vista más de 5 millones de personas.
The Nick Fuentes Interview
(0:00) The Origins of Nick Fuentes
(17:10) The Daily Wire’s Efforts to Destroy Fuentes
(35:02) Why Fuentes Decided to Challenge the Conservative Establishment
(46:25) Why Did Fuentes Attack Joe Kent?
(57:31) Identity Politics
(1:01:55) Why Did Fuentes… pic.twitter.com/slCKkjqKv5— Tucker Carlson (@TuckerCarlson) October 27, 2025
Trump tardó varios días en romper el silencio sobre la nota, que generó un tembladeral interno entre los sectores conservadores y republicanos: defendió a Carlson -“No se le puede decir a quién entrevistar”, expresó- y minimizó la gravedad de la situación.
Fuentes, quien previamente se había jactado de que el silencio de la Casa Blanca sobre el episodio era una señal de su creciente influencia en la derecha, compartió en redes sociales un video con la defensa de Trump, y escribió: “¡Gracias señor presidente!“.
Thank you Mr. President!
pic.twitter.com/WKKbNFg5YB— Nicholas J. Fuentes (@NickJFuentes) November 17, 2025
Fue una postura diferente a la que venía exhibiendo con Trump, contra quien ha apuntado por no ser lo “suficientemente derechista”.
“Cuando era adolescente, pensaba que era una figura parecida al César que iba a salvar la civilización occidental“, dijo Fuentes en una entrevista. ”Ahora lo veo como un incompetente, corrupto y comprometido», disparó.

“Fuentes representa la vanguardia del racismo de derecha que ha surgido con fuerza en la última década durante el ascenso de Trump”, señaló a The New York Times Matt Dallek, historiador político y experto en movimientos de derecha de la Universidad George Washington. “Y es evidente que está adquiriendo mayor protagonismo porque estas figuras influyentes ahora se enfrentan a él”, añadió.
El resultado de la entrevista con Carlson ha sido una creciente guerra interna dentro de la derecha estadounidense que puso al descubierto antiguas divisiones —entre conservadores y populistas, sionistas y escépticos de Israel, la derecha tradicional de MAGA y la extrema derecha—, además de revelar “hasta qué punto el Partido Republicano, inundado en los últimos años por extremistas, parece incapaz de contenerlos, o incluso de ponerse de acuerdo sobre si debería hacerlo”, escribió en The Guardian el periodista J. Oliver Conroy.
Nació en los suburbios de Chicago en 1998, Fuentes no suele tener tapujos en sus incendiarias diatribas. En un episodio de marzo de su podcast, transmitido en el sitio conservador Rumble, dijo que “los judíos controlan la sociedad, las mujeres deberían callarse la boca, la mayoría de los negros deberían estar en la cárcel, y viviríamos en el paraíso… así de simple”.
Cuando era estudiante de primer año en la Universidad de Boston, Fuentes viajó a Charlottesville, Virginia, para asistir a la manifestación “Unite the Right”, una reunión de grupos de odio violentos, nacionalistas blancos y neonazis que terminó con el asesinato de un manifestante y heridas a otros.
Luego, Fuentes abandonó la universidad y aumentó su presencia en YouTube, donde a menudo disfrazaba sus ideas más extremistas con humor y sátira. Su posterior alianza con Patrick Casey -un conocido neonazi y antiguo líder de Identity Evropa, organización estadounidense de extrema derecha y supremacista blanca– lo ayudó a movilizar seguidores a eventos republicanos.

Al frente del movimiento extremista America First, Fuentes ganó notoriedad por difundir afirmaciones falsas sobre fraude electoral, y estuvo en terrenos del Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando ocurrió el inédito ataque al corazón del poder norteamericano. El panel que investigó la insurrección lo citó junto a Casey. Fuentes denunció una “persecución política manifiesta”.
Fuentes se posicionó como un comentarista político de traje y corbata, con el lema de MAGA “Estados Unidos primero” como bandera. En 2021, organizó la primera Conferencia de Acción Política Estados Unidos Primero (Afpac, por sus siglas en inglés) como respuesta de extrema derecha a la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), a la que tiene prohibida la entrada.
En esa pulseada por los posicionamientos de liderazgos en la derecha norteamericana, el asesinato del activista Charlie Kirk también dejó un vacío de poder que desató una lucha entre sus integrantes más extremistas, como Fuentes.
Kirk siempre intentó mantener a raya a los seguidores de Fuentes en su propia organización juvenil, Turning Point USA, y el influencer de Illinois a menudo lo criticaba con fiereza.
“Nick Fuentes era enemigo de Charlie Kirk: hoy se está convirtiendo en su sucesor”, escribió la columnista Michelle Goldberg en The New York Times, en referencia al ascenso de su figura.
El activista de extrema derecha “despreciaba a Kirk por su apoyo a Israel y, más en general, por sus esfuerzos por marginar el tipo de política jubilosamente racista y fascista de Fuentes“, recordó.
“Muchos conservadores, sobre todo judíos, aborrecen la creciente influencia de Fuentes. Pero al animar a Trump mientras promovía teorías conspirativas y destruía sistemáticamente los baluartes contra el nativismo y la intolerancia en el Partido Republicano, contribuyeron a hacer posible su ascenso”, señaló.
