«Vas a ir por la vida pensando que no gustas a las chicas porque eres un friki. Y yo quiero que sepas, de todo corazón, que eso no será verdad. Será porque eres un gilipollas». Desde que Mark Zuckerberg anunció los nuevos cambios en la política de verificación de contenido para Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y Threads, se ha vuelto viral en redes esa frase del personaje de Rooney Mara en la primera escena de La red social, la película que narraba, precisamente, la creación de Facebook y cómo el informático se convirtió en una de las personas más ricas del mundo.
Y ha sido rescatada por los usuarios porque una enorme cantidad de ellos están muy descontentos con la nueva política de moderación de contenido que ha implantado Zuckerberg en sus empresas y que, para muchos, son una forma de congraciarse con el electorado estadounidense que ha aupado de nuevo a Donald Trump a la Casa Blanca, denostando al resto del mundo, quienes le acusan de estar atentando contra la libertad de expresión y creando un peor clima social, ya que en dichas redes estará permitido el abuso y el insulto público y la denigración de mujeres, minorías y diversidades de género.
De hecho, es un movimiento que se ha calificado tan «de incel» que multitud de personas se han creído el bulo de que se ha divorciado y que esto es una respuesta misógina a dicha separación. Pero nada más lejos de la realidad, pues según parece es un movimiento para no perder la estela de otro magnate, Elon Musk, y asegurarse los favores de Donald Trump durante su presidencia. De hecho, ambos han asegurado que les parece «excelente» e «inteligente» la nueva normativa de Meta.
¿Y a quién le ha parecido mal? Pues a Meghan Markle y al príncipe Harry, que han visto cómo en un santiamén se ha tirado por la borda muchos años de esfuerzo y consecuciones de objetivos para las minorías, como ellos mismos han estado citando y debatiendo en diversos foros, programas, pódcasts o mesas redondas. De hecho, y a través de su fundación Archewell, han compartido un duro comunicado contra la compañía que se titula Verificando a Meta y que se centra en el final del programa de verificación de datos, sustituyéndolo por notas comunitarias, como ya ha hecho X —también llamada Twitter—.
«No importa si eres de izquierdas, derechas o de centro: las últimas noticias de Meta sobre los cambios en sus políticas socavan directamente la libertad de expresión. Y esto debería preocuparnos profundamente a todos», comienza el escrito, que añade: «Al contrario de lo que defiende la plataforma, permitir más abusos y normalizar cualquier discurso de odio sirve para silenciar el debate y la libertad de expresión, no para fomentarlos».
Los duques de Sussex acusan a Meta de tener «muy poca integridad» y que, por seguir «los vientos políticos», están «una vez más abandonando la seguridad pública en favor del beneficio [económico], el caos y el control [de las élites]». «La decisión de la empresa de eliminar su protección [a minorías y diversidades] está tan alejada de los valores y compromisos anunciados para con sus usuarios —incluidos los padres y familias que piden un cambio a nivel global— que resultan cien por cien falsos», añaden.
Asimismo, consideran que esta decisión complica la necesidad de «crear comunidad» y que van en contra de «su misión explícita de construir conexiones humanas», dándoles cabida «a quienes usan las plataformas para difundir odio, mentiras y división, a expensas de todos los demás». «La política de un solo país jamás debería poder determinar si se protegen o no la libertad de expresión y los derechos civiles y humanos en las redes, los cuales claramente están moldeando o destruyendo la democracia», puntualizan.
Para Harry y Meghan, el último movimiento de Meta «desoye cualquier responsabilidad», lo que permite que sean «el ego o el beneficio [económico], probablemente ambos, quienes tomen las decisiones que afectan a miles de millones» de personas. Además, afirman estar preocupados por los planes de Zuckerberg para «abandonar los compromisos con la diversidad y la igualdad» y que van en contra de lo que muchas personas han declarado incluso en sede judicial, «especialmente respecto a la seguridad infantil».
«Ignorar esto es poner conscientemente a todos en peligro y contribuir a una crisis global de salud mental», resumen, señalando que los nuevos cambios «no protegen la libertad de expresión». Más bien al contrario, ya que en su opinión «fomentan un entorno donde el abuso y el discurso de odio silencien y amenacen las voces de comunidades enteras que forman parte de una democracia saludable».
Los Sussex instan no solo a Meta, sino al resto de «líderes de todas las industrias», a mantener «sus compromisos con la integridad y la seguridad pública en los espacios en línea». «Siendo testigos de la devastación real que estas decisiones acaban provocando, creemos que no hay justificación posible para que esta industria [la tecnológica] actúe como si estuviera exenta de los estándares éticos y morales que todos los demás seguimos», finalizan, antes de reafirmar su compromiso desde Archewell y pedir a «anunciantes, accionistas y aquellos que permiten las ganancias de Meta» salvaguarden «la integridad de la información» y protejan «a todas las comunidades en la era digital».