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El peligro invisible del verano: cómo se forman los “chupones de mar” que sorprenden en las playas argentinas

Publicado: diciembre 12, 2025, 9:08 pm

Llamados popularmente “chupones de mar”, las corrientes de resaca son uno de los fenómenos naturales más peligrosos y menos comprendidos por quienes disfrutan de los días de playa. Cada temporada vuelven a ser protagonistas involuntarios de rescates, sustos y episodios que podrían evitarse con mayor información.

Según explica Alejandro Mittica, guardavidas y diplomado en Gestión política y deportiva, cuando miramos el mar desde la orilla solemos guiarnos por lo visible: la espuma, las olas grandes, el agua transparente o incluso una franja tranquila que parece segura. Esa apariencia calma suele ser el primer engaño. Los chupones suelen ubicarse precisamente en zonas donde las olas no rompen, donde la superficie se ve “planchada”, casi invitando a ingresar.

¿Cómo se forma un chupón de mar?

Explicación gráfica de cómo se forman los chupones de mar

El experto indicó a su vez que el origen del chupón aparece cuando “el mar necesita escapar”. Para comprender este fenómeno es necesario imaginar el funcionamiento constante de las olas. Cada ola que rompe empuja agua hacia la costa. Ese empuje continuo genera un leve aumento del nivel del agua en la zona de rompiente y en la orilla, respecto del nivel que hay unos metros más mar adentro. A simple vista es imperceptible, pero suficiente para producir un desbalance, es decir, hay más agua acumulada en la orilla de la que puede permanecer allí.

Esa masa de agua busca volver al mar y lo hace por el camino más fácil que son los bancos de arena, cortes, canales, pozos y desniveles que se encuentran en la playa y que cambian de forma todos los días. Cuando el agua acumulada encuentra un sector más profundo —un hueco entre bancos, un canal estrecho o un bajo junto a una escollera— se concentra y se escapa por ahí. Ese corredor se convierte en una corriente angosta y rápida que avanza mar adentro, como un “río” al revés.

La forma correcta de actuar ante un chupón de mar

Este canal puede ser reconocido con facilidad por los guardavidas más experimentados que lo denominan “cuello” del chupón. Sin embargo, las personas comunes suelen percibirlos al ingresar al agua, ya que al intentar nadar de regreso a la costa descubren que no avanzan o que incluso retroceden. En algunas mediciones, estas corrientes superaron los dos a tres metros por segundo, una velocidad superior a la de un nadador entrenado.

La corriente de resaca no aparece ni desaparece al azar. Sigue un patrón claro:

  1. Las olas empujan agua hacia la costa.
  2. Esa agua, ya acumulada, se desplaza lateralmente a lo largo de la playa.
  3. Las corrientes laterales se encuentran en un punto más profundo.
  4. Allí se forma el cuello del chupón, que expulsa el agua hacia afuera a gran velocidad.
  5. Más allá de la rompiente, la corriente pierde fuerza y se dispersa.

¿Cuáles son los tipos de chupones en las costas argentinas?

  1. Fijos: se forman en canales estables o cerca de estructuras como espigones.
  2. Migratorios: cambian de ubicación día a día según se modifican los bancos de arena.
  3. Repentinos o “flash”: aparecen en cuestión de minutos, activados por una serie de olas más grandes.

El dato con el que más insisten en remarcar los guardavidas es que el agua calma no siempre es agua segura. Muchos chupones presentan una superficie mansa, sin espuma y sin rompiente, justamente porque las olas se frenan a ambos lados en los bancos de arena y dejan el canal despejado en el centro. Es allí donde muchos ingresan confiados, sin advertir el riesgo.

Para evitar caer en un chupón se recomienda:

  • Elegir playas con guardavidas y respetar sus indicaciones.
  • Observar dónde rompen las olas. Evitar los sectores donde parecen “cortarse”.
  • No confiar en zonas de agua quieta.
  • Si una corriente te atrapa, no luchar contra ella. Nadar en paralelo a la costa hasta salir del canal y recién allí volver hacia la orilla.

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