Publicado: agosto 21, 2025, 6:00 am
La cita empieza en la antigua estación de tren, hoy convertida en el Museo Adolfo Bioy Casares. Llegamos justo cuando pasa un tren de carga con materiales para la construcción que partió de Olavarría y tiene como destino la estación de Remedios de Escalada, en el conurbano bonaerense. Desde 1992, el tren ya no para aquí porque no hay pasajeros. Y desde 2003, la estación funciona como museo, tras ser cedida en comodato al municipio. Desde entonces, rescata el legado de Adolfo Bioy Casares y un sinfín de artículos, herramientas y fotos que relatan la vida rural y ferroviaria del siglo pasado. Estamos en Pardo, un pueblito rural ubicado a 35 minutos de la ciudad de Las Flores.
“Acá venía Borges a esperar el llamado de su mamá. La estación tenía el único teléfono del pueblo”, comenta Gabriela Espinoza, coordinadora del museo. Cuenta que el escritor, íntimo amigo de Bioy, compartía veranos en Rincón Viejo, la estancia de los Bioy en Pardo. Pero todo empezó mucho antes… Porque durante el gobierno de Bernardino Rivadavia, en 1829, mediante la Ley de Enfiteusis, un tal Lino Pardo, sanisidrense, adquirió estas tierras y se las arrendó a Jean Antoine Bioy, un inmigrante francés que tenía un hijo, Juan Bautista Bioy. Casado con Luisa Domecq, Juan Bautista llegó a Pardo en 1860, compró la estancia El Sauce –luego conocida como Rincón Viejo–, contribuyó al desarrollo del pueblo y tuvo varios hijos, uno de ellos Adolfo, padre del escritor. Criado entre el campo y Buenos Aires, Adolfo (p) transmitió a su hijo Adolfito –en rigor, Adolfo Vicente Perfecto Bioy Casares– el amor por Rincón Viejo. Tanto es así que, en 1935, el escritor se instaló en el campo. No lo hizo solo; lo acompañó la célebre Silvina Ocampo. Tras el matrimonio civil, con Borges como testigo, se casaron por iglesia el 15 de enero de 1940 en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Las Flores.
¿Cuánto y cómo influyó Pardo en su obra? Bioy Casares empezó a escribir La invención de Morel en Rincón Viejo y la publicó el mismo año de su casamiento. Mientras, El sueño de los héroes (1954) retrata a la gente del campo y sus carnavales, al igual que el ensayo Memoria sobre la pampa y los gauchos (1970). Por su parte, Silvina, tras años dedicada a la pintura, se animó a la escritura en Pardo. Su talento y la influencia del ambiente rural quedaron reflejados en los cuentos de Viaje olvidado (1937) y, más aún, en Autobiografía de Irene (1948). ¿Y Borges? En 1937, el genio de las letras se instaló con su amigo en Pardo. Un folleto sobre la leche cuajada de La Martona, la lechería de los Casares, se convirtió en el pretexto para que la dupla Borges-Bioy se inmortalizara bajo los seudónimos Suárez Lynch y Bustos Domecq. Además, en su cuento “El Sur”, Borges hace referencia a Rincón Viejo.
Fundado el 18 de septiembre de 1876 con la llegada del tren, Pardo es un paraje rural con 200 habitantes, calles de tierra y la estación-museo como su principal atractivo. Su esquina más importante es la que fue del antiguo almacén El Sauce, un edificio de dos pisos que pasó a ser un hotel, Casa Bioy, actualmente cerrado. Además, a unos cinco minutos de la estación, en medio del campo, merece una visita la Capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, construida en 1892 por Juan Bautista Bioy. Hoy se encuentra tristemente abandonada.
Datos útiles
Oficina de Informes Turísticos. Frente a la rotonda de acceso a la ciudad de Las Flores, orientan con eficacia y asignan guías para recorrer el partido. Lunes a viernes de 9 a 17 y sábados, domingos y feriados, de 10 a 18 hs. Av. Manuel Venancio Paz y colectora. T: (2244) 50-6975. IG: @turismolasflores
La Fórmula del Éxito. Conocedoras de la ciudad de Las Flores y de sus alrededores, Nadia Ceballos y Marta Berecochea integran un equipo de guías que se completa con Cristina Ametrano y Mariano Benaghi. Tienen muy buena disposición y ofrecen datos interesantes. Desde $10.000 la salida. T: (2244) 42-3090. IG: @exitolaformuladelexito
Museo y Biblioteca Adolfo Bioy Casares. Funciona en la antigua estación de tren de la localidad. A través de objetos que donaron los vecinos, rescata la vida rural y ferroviaria del paraje, además de la obra de Adolfo Bioy Casares. Con Gabriela Espinoza como coordinadora, abre sábados, domingos y feriados, de 15.30 a 18.30 hs. Los Plátanos y Las Palmeras. T: (2244) 50-6975
La Vieja Estación. Bodegón que surgió a fines de 2019, sirve platos abundantes, carne al asador y tocan música. De Freddy Valiante, abre sábados, domingos y feriados, de 11 a 17 hs. Las Acacias s/n. T: (11) 5961-8063. IG: @bar.vieja.estacion
Ayres de Pardo. De Gabriela Espinoza, es cafetería que ofrece cosas dulces y sirven comida regional y casera. Tiene sector de venta de productos de la zona. Sábados, domingos y feriados, de 10 a 23 hs. Las Acacias s/n. T: (11) 4180-8707 IG: @airesdepardolf