Publicado: abril 22, 2025, 3:38 am
El papa Francisco sí conoció España antes de fallecer este lunes, a los 88 años de edad, en su residencia de Santa Marta. El pontífice estuvo en nuestro país, que se sepa, al menos en Alcalá de Henares y Mallorca. Pero visitó la ciudad complutense y la isla balear cuando aún sólo era Jorge Mario Bergoglio. En realidad, como máxima autoridad de la iglesia católica nunca pisó España. No fue un accidente o una casualidad: Francisco prefirió visitar otros lugares.
En doce años de papado, el pontífice hizo 47 visitas apostólicas, recorriendo 66 países. Dejar España fuera de su agenda, ¿fue consecuencia de algún tipo de prejuicio? No, dijeron desde su círculo más cercano. El problema era con Europa. El papa argentino antepuso los países «pequeños» a los países «grandes» de Europa. Ya lo dijo el propio papa: «Al pensar en la Iglesia, todavía seguimos siendo demasiado eurocéntricos o, como se suele decir, ‘occidentales'».
«No voy a ir a ningún país grande de Europa hasta que no termine con los pequeños«, dijo Francisco en una entrevista con la revista Vida Nueva en agosto de 2023. Y así fue. Según explicó en aquella ocasión, empezó con «Albania» y aunque recordó que fue a Estrasburgo, precisó que no fue a Francia. «Si bien voy a Marsella, no voy a Francia», puntualizó.
Ni España ni Alemania
Cuando en 2022 se barajó la posibilidad de que acudiera a Santiago para clausurar el Encuentro Europeo de Jóvenes, el propio Bergoglio aclaró que «sería una visita a Compostela, no una visita a España». Efectivamente, cuando en estos doce años el pontífice pisó suelo europeo, lo hizo para participar en algún gran evento eclesial o visitar alguna institución o región concretas. Pero esa disculpa siempre fue… una mala disculpa.
No voy a ir a ningún país grande de Europa hasta que no termine con los pequeños»
Grande o pequeño, un viaje es un viaje y lo cierto es que desde que fue elegido papa en marzo de 2013, Bergoglio sólo dejó dos países europeos sin visitar: Alemania y España. En cambio, estuvo dos veces en Portugal y tres en Francia. Por no decir de los cuarenta viajes que realizó a lo largo y ancho de Italia y no sólo a Lampedusa para rezar por los migrantes africanos.
En agosto de 2024, Francisco dejó abierta la posibilidad de visitar España. Eso al menos comentaron el presidente de Aragón, Jorge Azcón, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y el arzobispo de la capital aragonesa, Carlos Escribano, tras ser recibidos por el pontífice en audiencia. «Es consciente de que tiene pendiente visitar España y, por lo tanto, visitar Aragón y visitar Zaragoza», aseguró Azcón.
El anunciado viaje a Canarias
Recientemente, el pasado 24 de enero, el pontífice saludo al obispo auxiliar de Tenerife, Cristóbal Déniz, en el marco de la audiencia por el Jubileo de los Comunicadores. Le manifestó su deseo que visitar Canarias: «Quiero ir». Minutos después, preguntado por los delegados diocesanos de los medios, reafirmó sus ganas de visitar nuestro país en cuanto le sea posible. «Espero poder ir», respondió Francisco.
Lo de Canarias no fue la primera vez que el papa lo señalaba. Cuando lo hizo fue pensando en los católicos canarios pero también en los inmigrantes, miles, que llegan sin cesar hasta las islas españolas desde África en frágiles cayucos. «Pienso un poco en esto, en ir a Canarias porque allí está la situación con los migrantes que llegan del mar y querría estar cerca de los gobernantes y el pueblo de Canarias», dijo Bergoglio.
Pienso en ir a Canarias porque allí está la situación con los migrantes que llegan del mar y querría estar cerca de los gobernantes y el pueblo de Canarias»
Fue en septiembre de 2024 durante la rueda de prensa a bordo del vuelo de regreso a Roma procedente de Singapur, donde culminó su viaje apostólico a Asia y Oceanía, el más largo de su pontificado.
Hasta de España, Francisco hubiera elegido la periferia. Es su filosofía y no lo ocultó: mejor lejos de los poderes. «Hay que ir a la periferia si se quiere ver el mundo tal cual es. Siempre pensé que uno ve el mundo más claro desde la periferia, pero en estos últimos siete años como Papa terminé de comprobarlo», dijo. Aunque Estados Unidos o Japón no son precisamente la periferia y fueron países que el pontífice sí visitó.
¿Paz? ¿Cuando haya paz?
En su breve pontificado, Benedicto XVI visitó España tres veces: en 2006, Valencia y en 2010, Santiago de Compostela y Barcelona. En cambio, Francisco acabó sus días como primera autoridad de la iglesia católica sin haberlo hecho. «La razón de no haber visitado España el papa, no reside en la falta de tiempo, sino en su voluntad expresa manifestada de alguna manera», se leía en 2023 en una columna de opinión del medio Religión digital.
Antes de esas promesas para Aragón y Canarias de 2024, Bergoglio dijo algo mucho críptico pero tal vez más sincero cuando se le insistía por la posibilidad de un viaje papal a España. «Iré cuando haya paz», dijo en 2019. «Primero tienen que ponerse de acuerdo ustedes», añadió luego cuando iba camino a los Emiratos Árabes.
Pero, ¿es que había guerra en España? ¿A qué se refería? El pontífice nunca lo aclaró. En esas mismas fechas se le preguntó por las concertinas de la valla de Melilla: «Es algo muy duro», se limitó a decir.
¿Fue simplemente que no hubo conexión ni coincidencia con los prelados de la iglesia española? Aún se recuerda cuando a Francisco se le comentó el caso de las masivas inmatriculaciones llevadas a cabo por los arzobispados. «El obispo es administrador de Dios, no de bienes, ni de poder. El obispo no debe ser arrogante, ni soberbio, ni enojado, ni tampoco un hombre de negocios apegado al dinero. Sería una calamidad para la Iglesia un obispo como ese. Los hombres de Iglesia tienen que pagar los mismos impuestos que el resto de los ciudadanos», aseguró Bergoglio. Seguramente aquello escoció a la Conferencia Episcopal española.