Publicado: mayo 18, 2025, 11:53 am
La presencia del vicepresidente de EE UU, JD Vance, en la misa de inicio de pontificado de León XIV no estaba exenta de polémica debido al pasado de ambos en redes sociales. El historial en X de Robert Francis Prevost había dejado en evidencia su crítica a la Administración Trump, y concretamente, a Vance, cuando todavía era cardenal. De ahí que la expectación fuese máxima en el momento en que ambos se han saludado en el interior de la basílica de San Pedro, tras la ceremonia llevada a cabo en la plaza.
Las imágenes han mostrado a un Papa sonriendo y extendiendo la mano a Vance, que la ha recibido también con una sonrisa. A continuación, León XIV ha dado la mano a la esposa del vicepresidente estadounidense, la segunda dama, Usha Vance, que acudió vestida íntegramente de negro, como marca el protocolo vaticano.
Tras intercambiar brevemente unas palabras cordiales —la conversación no ha llegado a los 20 segundos— Vance y su esposa se han retirado, mientras que el Papa se ha dirigido al siguiente mandatario a quien debía saludar, el secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio.
Este encuentro de Vance y el papa León XIV ha formado parte del tradicional saludo que el pontífice realiza a todas las delegaciones que han asistido a su misa de inicio de pontificado. Así, los primeros en saludar a León XIV han sido los de la delegación italiana, con su presidente, Sergio Mattarella, y la primera ministra, Giorgia Meloni, a la cabeza.
Sin embargo, el saludo con Vance, católico converso, era especialmente significativo por los roces que ambos mantuvieron en el pasado reciente en redes sociales como X.
El pasado 13 de febrero, el entonces cardenal Prevost compartió un artículo de America Magazine crítico con la política migratoria del Gobierno de Estados Unidos y con su vicepresidente, por católico: «La carta del Papa Francisco, el ‘ordo amoris’ de JD Vance y lo que el Evangelio nos pide a todos sobre la inmigración».
Ese texto compartido por el actual Papa no dejaba en buen lugar a Vance. «Los católicos no pueden apoyar una retórica que demoniza a los inmigrantes como criminales peligrosos simplemente porque han cruzado la frontera en busca de una vida mejor para ellos y sus familias», indica el artículo.
Previamente, a principios de febrero, Prevost también retuiteó otro artículo de National Catholic Reporter dirigido directamente al ‘número dos’ de Trump: «JD Vance se equivoca: Jesús no nos pide que clasifiquemos nuestro amor por los demás».