Ni siquiera ha asumido oficialmente el cargo, y Donald Trump ya se enfrenta a su primera crisis de gobierno. El equilibrio frágil que había sostenido la euforia del trumpismo tras su victoria se ha desmoronado abruptamente estas navidades, arrastrado por una polémica racial que deja al desnudo las tensiones internas de su movimiento. Todo comenzó con Elon Musk , el hombre más rico del planeta y nuevo aliado de Trump, quien decidió defender públicamente la importancia de mantener la inmigración altamente cualificada en Estados Unidos. Sus declaraciones encendieron la furia de la facción más nacionalista y radical del trumpismo, liderada por la incendiaria polemista Laura Loomer. Esta, conocida por sus comentarios provocadores, arremetió contra los visados para trabajadores talentosos, calificándolos… Ver Más