Publicado: diciembre 5, 2025, 4:00 pm
A pesar de que aún no es capaz de establecer un diagnóstico médico en sí, la óptica del futuro ya puede detectar ciertas sospechas en cuanto a un buen número de enfermedades de la retina de manera precoz, de manera que podamos actuar antes de que sea tarde. Un avance en el que tiene mucho que ver la Inteligencia Artificial, y que consigue, con una visita a la óptica de apenas unos minutos con certezas sobre síntomas visuales importantes.
Además del retinógrafo, los profesionales ópticos disponen de una plataforma multidiagnóstico que analiza la salud visual general y ocular de una forma integral. «Conseguimos optimizar los equipamientos técnicos para poder realizar graduaciones a distancia entre nuestros centros, evaluando la visión del paciente a distancia, con la misma precisión y seguridad que en una consulta presencial», explica Ana Díaz, óptica y directora de formación de Alain Afflelou.
¿Qué función cumple el revolucionario retinógrafo en la salud visual?
Aunque parezca ciencia-ficción, la nueva plataforma multidiagnóstico y retinógrafo permiten obtener mediciones precisas, analizar en profundidad diversas condiciones relacionadas con la salud visual y ofrecer una evaluación completa personalizada a cada paciente.
«Con esta potente herramienta, en la primera Magic Afflelou de España, en Madrid, conseguimos detectar en unos minutos y con gran exactitud errores refractarios como miopía o hipermetropía, por ejemplo, así como un gran número de posibles alteraciones oculares en fase temprana«, dice la experta.
Con el retinógrafo, los profesionales ópticos pueden analizar de forma no invasiva el estado de la retina. «Nuestra solución de detección ocular permite identificar síntomas visuales importantes. Aunque no se trata de un diagnóstico médico, tiene una funcionalidad importante porque cumple el papel de una primera evaluación temprana para comprender mejor el estado de la visión, y prevenir cuanto antes patologías futuras que pueden llegar a causar muchos problemas».
De nuevo, la Inteligencia Artificial al servicio de la salud
El retinógrafo «es capaz de detectar, mediante Inteligencia Artificial, hasta 13 alteraciones posibles de la retina, que muy posiblemente hasta ese momento no hayan causado ningún tipo de síntoma en el paciente. Para ello, utiliza algoritmos de aprendizaje profundo, validados continuamente, basados en grandes bases de datos de imágenes ya calificadas por oftalmólogos expertos».
A partir de ahí, esta nueva tecnología «analiza las imágenes tomadas de la retina de cada paciente y detecta esas patologías y su nivel de riesgo, entre ellas cuatro principales: Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), tanto húmeda como seca, glaucoma y retinopatía diabética«, explica la óptica.
Y añade: «la plataforma nos ayuda a ofrecer a nuestros pacientes una primera evaluación temprana para comprender mejor el estado de su visión y para la detección precoz de alteraciones oculares como las indicadas anteriormente. No se trata de un diagnóstico ya que, si el óptico que realiza la prueba detecta indicios de sospecha de cualquier enfermedad ocular, debe remitir siempre a un oftalmólogo que será quien realice el diagnóstico definitivo con una serie de pruebas en consulta médica».
Unos minutos de visita y un buen número de parámetros oculares
Con este examen de la retina tan revolucionario, se ofrece al paciente una información detallada sobre su estado de visión y las posibles alteraciones que estén interfiriendo en su salud visual. «Lo complementamos con el resto de pruebas de nuestra plataforma multidiagnóstico que incluye también las pruebas POP (Programa Optométrico Personalizado) exclusivo en nuestros centros, y que consiste en un examen visual completo creado para cada paciente en función de su edad y de sus necesidades visuales».
Es por eso que, además y en la misma visita, «los ópticos pueden hacer pruebas de graduación, de presión intraocular, de calidad lagrimal, así como medir distintos parámetros oculares, generando un informe optométrico detallado y comprensible para el usuario».
El informe personalizado permitirá al paciente también «tener información sobre su agudeza visual, reacción de las pupilas ante estímulos luminosos, analizar los movimientos extraoculares y la salud de las estructuras más externas del ojo, como las pestañas, los párpados o la córnea. Eso sí, quiero dejar claro que es una evaluación temprana, no un diagnóstico médico».
La llegada de la telegraduación, y sus ventajas
Ana Díaz habla también de otro gran avance en cuanto a salud visual, que es un servicio de telegraduación. «Se trata de un proyecto que Alain Afflelou ha comenzado a implantar hace poco, y que lo que pretende es modernizar al máximo sus espacios, contando con las últimas tecnologías en el ámbito de la salud visual. A través de este sistema, optimizamos los equipamientos técnicos para permitir la realización de graduaciones a distancia entre los diferentes centros, ofreciendo un servicio más innovador, accesible y eficiente para los clientes».
Todo esto supone un adelanto «de lo que prevemos que será la óptica del futuro, más centrada en la venta de servicios y con una comunicación más personalizada. La demanda asistencial en salud visual va a ir en aumento debido al envejecimiento poblacional, por lo que este tipo de soluciones nos van a permitir cubrir el servicio con calidad y eficiencia».
Para finalizar, la experta añade que «gracias a la tecnología, podemos evaluar la visión del paciente a distancia con la misma precisión y seguridad que en una consulta presencial. Este sistema nos permite ampliar la cobertura, agilizar la atención visual y garantizar que más personas puedan acceder a una graduación fiable y de calidad, independientemente de su ubicación».
