El exdirector ejecutivo de Google, Eric Schmidt , ha advertido sobre el rápido avance y evolución de la inteligencia artificial (IA) actualmente, respecto a lo que ha valorado que, llegado el momento, cuando una tecnología tiene la capacidad de mejorar por sí misma, hay que considerar «desconectarla» . Actualmente, el desarrollo de la IA a nivel global está evolucionando con gran rapidez y, aunque aún queda crecimiento por delante, también se plantean algunos riesgos que se han de tener en cuenta, como la capacidad de que esta tecnología evolucione o tome decisiones por sí sola. Al respecto se ha pronunciado el antiguo CEO de Google, Eric Schmidt, quien, en una entrevista en el programa ‘This Week’ del medio ‘ABC News’, ha manifestado que, en lo relacionado al sector tecnológico, nunca ha visto «una innovación a esta escala». Así, Schmidt ha puesto en valor los «logros humanos» conseguidos con respecto a la inteligencia artificial y la «velocidad de innovación» que esta tecnología promueve. Sin embargo, también ha avisado sobre algunos de los peligros más relevantes que puede ocasionar el desarrollo de estas tecnologías sin un control preciso de las mismas. En este sentido, el exdirectivo del gigante tecnológico ha vaticinado que, debido la capacidad de desarrollo que está mostrando la industria de la IA, pronto los ordenadores podrán funcionar por sí mismos y «decidir lo que quieren hacer». Teniendo esto en cuenta, Schmidt ha detallado que, en caso de que un sistema informático llegue a un punto en el que pueda mejorar por sí mismo, los desarrolladores deben «pensar seriamente en desconectarlo». Al mismo tiempo, ha explicado que, de cara a afrontar que la propia IA adquiera capacidades que le permitan evitar su desconexión, «es mejor» tener a alguien que controle el sistema «con la mano en el enchufe» para desconectarla cuando sea necesario. Por otra parte, también ha compartido su preocupación por las posibles consecuencias de ofrecer una tecnología como la IA a cualquier persona. Tal y como ha manifestado, «el poder de esta inteligencia significa que cada persona tendrá el equivalente a un polímata en su bolsillo», y se desconoce «qué significa darle ese tipo de poder a cada individuo» . Siguiendo esta línea, Schmidt también auguró que dentro de alrededor de un par de años los sistemas de IA podrían reunir la potencia necesaria para realizar sus propias investigaciones de forma autónoma. Finalmente, preguntado por cuáles serían las medidas que tomaría en caso de que tuviese el control total de la IA en el mundo, el exCEO de Google ha señalado que trabajaría para identificar los «peores casos posibles» que se podrían dar por el uso de la IA y, tras ello, desarrollaría un segundo sistema para monitorizar y controlar la IA. Tal y como lo ha explicado, según el panorama actual, habrá un momento en el que «los humanos no podrán controlar la IA» y, por tanto, deberá haber sistemas de IA que «deberían poder controlarla», ha sentenciado. También ha compartido que se aseguraría de que Occidente obtuviese la financiación, el ‘hardware’ y la mano de obra necesaria para controlar y desarrollar las tecnologías de IA. Asimismo, ha señalado que los tecnólogos «no deberían ser los únicos» que tomen decisiones respecto al uso de la IA, si no que es necesario un consenso con los gobiernos sobre «cómo poner las medidas correctas para preservar la dignidad humana».