Publicado: marzo 2, 2025, 4:00 pm
Sentirse hinchado después de una comida más o menos copiosa es algo bastante común en España, especialmente cuando hemos ingerido demasiado aire en la masticación apresurada, o hemos consumido bebidas con gas, por ejemplo. Entonces, ¿qué podemos hacer para disfrutar de la cena, y eliminar esa sensación tan desagradable, especialmente cuando a continuación vamos a acostarnos?
En este sentido, el doctor David D. Clarke, gastroenterólogo y presidente de la Asociación para el Tratamiento de los Síntomas Neuroplásicos, explica a la revista Parade que «la hinchazón puede estar provocada por la contracción excesiva de los músculos gastrointestinales, lo que puede estar relacionado con tensiones pasadas o presentes. Afortunadamente, existe una manera fácil de aliviar este problema».
El hábito sencillo tras la cena que rebaja la hinchazón
Por cómico que parezca, la solución que sugiere el doctor Clarke es cien por cien efectiva, y él la ha denominado ‘la caminata de los pedos’. «Se trata de caminar después de cenar, un paseo breve, para provocar las flatulencias y eructos que ayuden a aliviar la presión del tracto gastrointestinal, lo que reduce el estiramiento de los músculos».
Un colega de Clarke, el también gastroenterólogo de Oshi Health doctor Michael Bass añade a este consejo una base científica: «Los estudios han demostrado sobradamente que las caminatas cortas después de comer pueden ayudar a aliviar las molestias gastrointestinales comunes, como la hinchazón y las flatulencias».
Así pues, andar tras la ingesta nocturna estimula el movimiento de los intestinos para ayudar a impulsar los alimentos por el tracto gastrointestinal y expulsar los gases. «Como gastroenterólogo, debo decir que la hinchazón es la queja más común con la que me encuentro en consulta. Los medicamentos estándar de venta libre brindan poco alivio. Una caminata corta después de comer es una alternativa saludable y sin costo para combatir este molesto problema».
Así debe ser la ‘caminata de los pedos’ según los expertos
Que nadie se preocupe, porque esta idea de caminar después de cenar no hace referencia a una maratón, sino a un paseo breve. Suficiente con unos minutos. «Debemos intentar caminar cinco minutos dentro de los 60 a 90 minutos posteriores a haber terminado de cenar. La clave está en encontrar el equilibrio, completándolo con paseos de media hora en algún momento del día», explica Clarke.
Excedernos en el ejercicio tras la cena tampoco sería recomendable. «Debemos evitar sesiones de ejercicio prolongadas e intensas de más de una hora, puesto que esto podría afectar negativamente a la función gastrointestinal». Según numerosos estudios, queda demostrado que los beneficios disminuyen con caminatas prolongadas, que además acaban provocando desidia y resulta contraproducente.
La movilidad en general es beneficiosa para la salud, pero si lo practicamos después de comer estaremos añadiendo ventajas para la salud digestiva. Caminar puede ayudar a aliviar la hinchazón al estimular la digestión y promover el movimiento de los gases a través del tracto digestivo. También puede ayudar a aliviar la presión en el abdomen, lo que puede reducir la sensación de malestar asociada con la hinchazón.
Otros beneficios de las caminatas breves tras la cena
Además de aliviar las digestiones y contribuir a la eliminación de flatulencias, andar unos minutos después de cenar es bueno para reducir el riesgo de diabetes. «Caminar después de una comida facilita la eliminación del azúcar en sangre por parte de los músculos y, por lo tanto, reduce la necesidad de secreción de insulina por parte del páncreas», explica Clarke.
Andar también ayuda en la pérdida de peso, al quemar calorías, y a reducir el estrés, un elemento clave en los problemas digestivos. También reduce la acidez de estómago al aumentar la contracción muscular del estómago, facilitando su vaciado. «Un vaciado más rápido reducirá el tiempo que el ácido permanece en el estómago, lo que disminuirá el tiempo que el ácido tiene el potencial de viajar (reflujo) hacia el esófago (el tubo muscular entre la garganta y el estómago) y causar acidez de estómago».