Una investigación de la Universidad RMIT (Australia) ha revelado que los entornos confinados e inmersivos pueden modificar la forma en que las personas perciben y responden emocionalmente a los aromas de los alimentos. El estudio, publicado en ‘ Food Research International ‘, ofrece claves para entender por qué los astronautas perciben los alimentos de manera diferente en el espacio y podrÃa influir en futuras estrategias de alimentación en entornos de aislamiento. El equipo examinó a 44 participantes, quienes evaluaron ocho aromas alimentarios (vainilla, almendra, limón, mirto limón, eucalipto, menta, vinagre y limoncillo) en dos escenarios distintos: sentados en una postura que simulaba microgravedad y en un entorno confinado simulado mediante realidad virtual. La simulación de realidad virtual, diseñada para replicar el ambiente de la Estación Espacial Internacional (ISS), generó una percepción más intensa de la mayorÃa de los aromas, salvo el limoncillo, que los investigadores atribuyen a su perfil floral y terroso. En contraste, los demás aromas, más especiados o dulces, se intensificaron notablemente en este entorno inmersivo. Los resultados también mostraron que las emociones influyen en cómo percibimos ciertos aromas. Por ejemplo, participantes felices percibieron más intensamente aromas como almendra y vinagre. Sin embargo, aquellos bajo estrés detectaron el aroma a vinagre como menos intenso. Esta relación podrÃa explicar por qué los astronautas prefieren ciertos alimentos en el espacio que no suelen disfrutar en la Tierra. Julia Low, codirectora del estudio, explicó que el confinamiento inducido por la realidad virtual puede influir significativamente en el olfato. Además, los hallazgos subrayan cómo los entornos remotos y confinados, como la ISS, impactan en la percepción de los aromas más allá de la microgravedad. Esta investigación podrÃa tener aplicaciones importantes tanto en el diseño de dietas para astronautas durante misiones largas como en el apoyo nutricional para personas en aislamiento, como residentes de hogares de ancianos. La realidad virtual podrÃa utilizarse para personalizar las experiencias de comida, mejorando el bienestar fÃsico y psicológico en estos contextos. Según, los próximos estudios combinarán la postura de microgravedad con la simulación de realidad virtual para diseñar estrategias de alimentación adaptadas a misiones espaciales prolongadas, como viajes a Marte. Además, los investigadores esperan profundizar en las respuestas individuales a los alimentos en entornos de estrés. Este estudio destaca la compleja interacción entre el entorno, las emociones y la percepción sensorial, subrayando el papel fundamental de los factores externos en cómo olemos y saboreamos los alimentos. Los hallazgos abren nuevas posibilidades para personalizar planes de alimentación en condiciones de confinamiento, tanto en la Tierra como en el espacio.