Publicado: noviembre 11, 2025, 5:34 pm
El Comité contra la Tortura de la ONU ha expresado este martes su consternación por el «maltrato sistemático y generalizado» de palestinos en centros de detención israelíes. Además, ha manifestado sus dudas sobre si Israel considera aplicable la convención internacional contra estos abusos en los territorios ocupados y en tiempos de conflicto.
Se trata de la sexta revisión de Israel ante este comité, que analiza el cumplimiento en cada país de la Convención contra la Tortura, firmada por el Estado israelí en 1986. El relator del grupo de expertos, Peter Kessing, ha destacado que los informes recibidos hablan incluso de maltrato a niños y otros colectivos vulnerables.
Las numerosas denuncias proceden de diversas «fuentes diferentes», incluidas organismos internacionales, ONG israelíes, palestinas y de otros países y ofrecen «descripciones detalladas» de las torturas infligidas, ha subrayado Kessing ante la delegación de Israel. Los malos tratos incluye palizas, golpes en los genitales y otras partes del cuerpo, obligación de permanecer en posiciones estresantes durante periodos prolongados, simulación de ahogamiento, insultos sexuales y amenazas de violación.
En uno de los informes, un doctor israelí afirma que palestinos de Gaza habían sufrido amputaciones y lo considera un procedimiento «de rutina» causado por las lesiones que muchos de los detenidos sufrían en sus extremidades al ser retenidos mediante grilletes. Las denuncias muestran que la tortura se ha convertido en una «herramienta deliberada y generalizada de política estatal, desplegada por todos los sistemas jurídicos, administrativos y operativos», ha añadido el relator del comité.
A la vista de las informaciones, Kessing ha preguntado a la delegación israelí si sus autoridades «mantienen la posición de que no están obligadas por la Convención contra la Tortura cuando operan en los territorios palestinos ocupados de Gaza y Cisjordania» o en momentos de conflicto armado.
«No puede ser una excusa»
La delegación israelí ha estado encabezada por el embajador ante la ONU en Ginebra, Daniel Meron, y por el director general del Ministerio de Justicia, Itamar Donenfeld, quien ha asegurado que todas las denuncias recibidas son investigadas por una unidad especial de inspección. Un representante de esta unidad ha destacado que los interrogatorios son vigilados por vídeo y que se investigaron 107 casos de presuntas irregularidades denunciadas en ellos en 2024, un número que cayó a 69 este año. Tras las investigacione, se han identificado 35 «incidentes irregulares» en 2023, 42 en 2024 y 27 en 2025.
En el caso de personas vulnerables como mujeres y niños, los interrogatorios son seguidos en vivo por la agencia, «algo que no hace ninguna institución de seguridad en el mundo», ha asegurado el responsable de investigaciones internas.
La delegación llevó a la sesión a dos rehenes de Hamás durante el conflicto de Gaza y reiteró su denuncia de las torturas, maltratos y violencia sexual sufridos por muchos de ellos tras los ataques del 7 de octubre de 2023. No obstante, el comité subrayó que esos abusos serán objeto de análisis cuando se evalúe en el futuro la situación en Palestina, no en Israel.
Por otro lado, el incumplimiento de la convención por un bando en un conflicto «no puede ser una excusa para que la otra parte viole también sus obligaciones al amparo del derecho internacional», declaró Kessing.
El comité, formado por 10 expertos y presidio actualmente por el mexicano Claude Heller, continuará su examen de la situación israelí el miércoles y en su actual sesión, que finaliza el 20 de noviembre, también evaluará el cumplimiento de la convención en Argentina, Baréin y Albania.
