Este sábado entra en vigor la norma que obliga a que los teléfonos móviles y dispositivos electrónicos pequeños a cargarse únicamente con el cargador tipo USB-C. Esto se produce tras la modificación realizada el pasado 30 de abril por parte del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública del reglamento sobre la comercialización de equipos radioeléctricos. Esta normativa, además, supone la transposición de una norma europea aprobada por la Eurocámara en 2022. Así pues, a partir de hoy todos los teléfonos móviles, tabletas, lectores electrónicos, auriculares, cámaras digitales, auriculares y cascos , consolas de videojuegos portátiles y altavoces portátiles que sean recargables a través de un cable deberán estar equipados con un puerto USB tipo C, independientemente de su fabricante. Para los ordenadores portátiles , sin embargo, esta norma no estará vigente hasta abril de 2026. La velocidad de carga también está armonizada para dispositivos que admiten carga rápida, lo que permite a los usuarios cargar sus dispositivos a la misma velocidad con cualquier cargador compatible. Además, los compradores también podrán elegir si quieren comprar nuevos equipos electrónicos con o sin dispositivo de carga . Esta normativa, explicó la Comisión Europea en su momento, permitirá una mayor reutilización de los cargadores y ayudarán a los consumidores a ahorrar hasta 250 millones de euros al año en compras innecesarias de cargadores. «Se calcula que los cargadores desechados y sin usar representan alrededor de 11.000 toneladas de residuos electrónicos al año» , señaló.