Publicado: octubre 27, 2025, 6:39 am
Las elecciones legislativas en Argentina, vitales para la continuidad del mandato de Libertad Avanza, el partido del presidente Javier Milei, se han saldado con una amplia victoria. El resultado de los comicios permite respirar al mandatario, que ha logrado unir al electorado en una jornada marcada por la baja participación ciudadana; únicamente un 67% de los votantes argentinos acudieron a ejercer su derecho.
La victoria de Milei supone una nueva derrota para el peronismo y todo el entorno izquierdista en Arentina. La victoria más sorprendente, incluso para el propio Gobierno, ha sido la de la Provincia de Buenos Aires, un feudo peronista. En esta región —la más numerosa del país—, hace apenas un mes y medio se producía una victoria aplastante del peronismo que hicieron dudar del apoyo real al Gobierno central.
La casa de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, donde cumple condena bajo arresto domiciliario, volvió a ser el epicentro de la militancia peronista durante la jornada electoral. Desde primeras horas de la tarde, cientos de seguidores se concentraron con la esperanza de ver a la ex presidenta asomarse al balcón. Entre bombos y banderas, el clima fue de euforia contenida hasta la publicación de los primeros resultados.
Cuando se confirmó la victoria del Gobierno a nivel nacional y en la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, el entusiasmo se transformó en decepción. Muchos militantes comenzaron a retirarse, entre cánticos aislados de «fraude» y lamentos por la derrota. Cristina Kirchner, pese a ello salió sonriente, saludó con las manos y bailó unos instantes al ritmo de los bombos. La escena desató una ovación de aliento entre los presentes, que interpretaron el gesto como muestra de fortaleza pese al revés electoral.
