William Mouw, golfista rookie del PGA Tour, sufrió un colapso histórico durante la segunda ronda del torneo American Express al realizar un óctuple bogey (13 golpes) en el hoyo 16 del Pete Dye Stadium Course, un par 5 de 548 metros con el green encima de un enorme y empinado talud de espeso rough y protegido a la izquierda por un colosal búnker. A esa trampa de arena cayó Mouw en su segundo golpe, cuando intentaba alcanzar el tapete. Fue el inicio de una dramática sucesión de golpes que le llevaban del búnker al rough y vuelta a empezar. El estadounidense, que disputa su tercer torneo como profesional. Cansado de no lograr dejar la bola en el green, Mouw decidió jugar su octavo golpe retrocediendo hacia la calle. Sin embargo, el approach de su noveno impacto también se fue largo y lo devolvió al rough. En ese momento, uno de los comentaristas del PGA Tour no pudo evitar gritar: «¿Qué estás haciendo?». Solo a la undécima tentativa consiguió dejar por fin la bola en el green. Y a partir de ahí, dos putts más hasta embocar. En total, trece golpes, ocho por encima del par. Mouw pasó de estar peleando por pasar el corte con una tarjeta absoluta de -6 a ocupar las últimas posiciones del torneo, con +5. El hoyo de Mouw pasará a la historia como una de las peores puntuaciones en un hoyo del circuito americano, aunque el récord absoluto aún está lejos. Según las crónicas, Tommy Armour realizó 23 golpes en el hoyo 17 del Shawnee Open de 1927, después de lanzar la bola fuera de límites hasta en diez ocasiones. A las puntuaciones de 15 sobre par o superior se las denomina en el golf ‘Archaeopteryx’, el nombre del ave más antigua conocida, ya extinta.