Bárbara Rey ha decidido tomar medidas legales contra su hijo, Ángel Cristo, Mediaset España y algunas de sus productoras como Unicorn Content, Cuarzo y Mandarina, además de Alessandro Lequio, según informa Informalia.
Según la información del portal, la exvedette ha presentado una demanda millonaria por lo que considera una grave intromisión en su derecho al honor, la intimidad y la propia imagen en el marco de la filtración y análisis de materiales relacionados con su presunta relación con el rey emérito.
«Se han servido informaciones falsas, insidias infamantes y vejaciones que atentan gravemente contra su honor, intimidad y propia imagen con el único objetivo de tratar de recuperar la hegemonía televisiva que habían perdido desde la cancelación de (…) Sálvame, y volver a alcanzar los índices de audiencia que ya solo estaban al alcance de la competencia», reza la demanda, de más de un millón de euros, a la que ha tenido acceso el portal.
Sobre su hijo, Ángel Cristo, afirma que este ha dado una versión de su propia vida distinta a la que había estado dando el resto de su vida, vendiendo imágenes de ella «con el único objetivo de saciar el morbo del público» y asegurando que el tono con el que habla de ellas «no corresponde con la realidad».
Según la denuncia, todo este proceso «ha provocado una angustia y desasosiego de tal envergadura que se ha visto en la necesidad de solicitar asistencia psicológica y psiquiátrica para tratar los graves trastornos que esta intromisión ilegítima le está ocasionando».