¿De verdad lo mató James Earl Ray? La muerte de Luther King 'revive' con la exposición pública de miles de documentos clasificados - Argentina
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


¿De verdad lo mató James Earl Ray? La muerte de Luther King 'revive' con la exposición pública de miles de documentos clasificados

Publicado: julio 23, 2025, 3:02 am

Martin Luther King abanderó en Estados Unidos aquel movimiento pacífico que logró que el país aprobara la Ley de los Derechos Civiles (1964) y la Ley del Derecho al Voto (1965). Estaban pensadas para prohibir la discriminación por razón de raza, género, religión y nacionalidad, y bloqueaban iniciativas destinadas a desincentivar el voto de las minorías.

«1963 no es un final, sino un principio», dijo King en su discurso tras la histórica Marcha por Trabajos y Libertad de agosto de aquel año. Fue el día del famoso I have a dream («tengo un sueño»). Luego, en 1964, el activista y ministro bautista ganó el Premio Nobel de la Paz. Se convirtió en la persona más joven en recibir ese premio. Sólo tenía 35 años.

Pero la labor del líder de los derechos civiles quedó a medias. King fue asesinado el 4 de abril de 1968 en Memphis, en el estado de Tennessee, de un disparo en la cabeza cuando saludaba a sus seguidores. Su asesinato se considera uno de los grandes magnicidios del siglo XX.

Ahora, el Gobierno estadounidense anuncia la publicación de más de 230.000 páginas de documentos relacionados con el asesinato. Y lo hace pese a la oposición del Centro King, fundado por la esposa del líder de los derechos civiles, por motivos de privacidad. «Es desafortunado y mal momento, dada la multitud de problemas urgentes e injusticias que afectan a Estados Unidos y a la sociedad global», ha escrito esa organización en un comunicado.

Es desafortunado y mal momento, dada la multitud de problemas urgentes e injusticias que afectan a EEUU y a la sociedad global»

Los abogados de la organización afirman que los familiares de King también querían mantener los archivos bajo secreto. Habrá que dar tiempo a los historiadores y especialistas, pero ¿qué sabemos a día de hoy del asesinato de Martin Luther King?

Motel Lorraine, habitación 306

1968. King ya había estado en Memphis ese año como líder de la Southern Christian Leadership Conference (SCLC), para apoyar a los trabajadores negros del sector de la limpieza que estaban en huelga. King volvió en abril. Su vuelo a Memphis se había retrasado debido a una amenaza de bomba contra su avión. El 3 de abril, dio un mitin y pronunció su discurso «He estado en la cima de la montaña» en el Mason Temple.

King se había alojado en el Motel Lorraine. Siempre era el mismo hotel y la misma habitación: la 306. Tanto era así que se la conocía como la «suite King-Abernathy», según relató Ralph Abernathy, quien estuvo presente en el asesinato, ante el Comité Selecto de Asesinatos de la Cámara de Representantes de EEUU.

El activista iba a cenar con unos amigos. Salió al balcón. Desde la segunda planta del edificio vio a un grupo de seguidores. Saludó. Entonces sonó un disparo. Eran las 18:01 del 4 de abril de 1968.

El corazón de un hombre de 60 años

La bala le entró a King por la mejilla derecha, destrozándole la mandíbula, y luego descendió por la médula espinal antes de alojarse en el hombro. Abernathy corrió desde el interior de la habitación del motel y corrió al balcón. Encontró a King en el suelo.

Rápidamente trasladaron a King al Hospital St. Joseph. Fue operado de urgencia. Pero el corazón del ministro bautista no daba para más. La autopsia reveló que, a pesar de tener solo 39 años, King «tenía el corazón de un hombre de 60», contó luego el biógrafo Taylor Branch. El líder del movimiento por los derechos civiles murió a las 19:05.

Fue objeto de una campaña de desinformación y vigilancia invasiva, depredadora y profundamente perturbadora»

King fue enterrado en el cementerio South View, en el sur de Atlanta. En 1977, sus restos fueron trasladados a una tumba en el Parque Histórico Nacional Martin Luther King.

De verdad, ¿lo mató James Earl Ray?

El autor de aquel disparo mortal se llamaba James Earl Ray. Tras una larga búsqueda, fue capturado en Londres y se declaró culpable del asesinato. Sin embargo, tiempo después renunció a su declaración y mantuvo su inocencia hasta su muerte en 1998.

¿Cabeza de turco? Lo cierto es que Ray era un pequeño atracador y no tenía antecedentes judiciales por crímenes violentos con armas de fuego. Los exámenes balísticos nunca llegaron a probar su autoría. Es más, los testigos aseguraron que el disparo provenía de un matorral próximo al motel que, inexplicablemente, fue cortado días después del asesinato.

En abril de 2002, el New York Times informó de que un pastor, el reverendo Ronald Denton Wilson, había contado que fue su padre Henry Clay Wilson quien asesinó a King. Dijo que sus motivos no habían sido racistas sino políticos, dado que pensaba que King era comunista.

Nunca creeré que Ray tenía el motivo, el dinero y la movilidad para haberlo hecho. Nuestro gobierno estuvo muy implicado»

«Yo nunca creeré que James Earl Ray tenía el motivo, el dinero y la movilidad para haberlo hecho él mismo. Nuestro gobierno estuvo muy implicado en preparar el terreno y pienso que también el camino para la huida de James Earl Ray», declaró en 2004 el reverendo, Jesse Jackson, que estaba con King en el momento del crimen.

El FBI quiso acabar con King

King no gustaba ni al FBI ni a su director J. Edgar Hoover. A partir de una orden escrita del entonces fiscal general de EEUU, Robert F. Kennedy, el FBI comenzó a investigarlo a él y a la SCLC, en 1961.

Un año después, el FBI descubrió que uno de los consejeros más importantes de King, Stanley Levison, tenía relaciones con el Partido Comunista. Documentos publicados a lo largo de los años muestran cómo la agencia intervino las líneas telefónicas de King, instaló micrófonos ocultos en sus habitaciones de hotel y utilizó informantes para obtener información en su contra.

Hay tantos comunistas en nuestro movimiento de libertades como esquimales en Florida»

El activista negó tener relaciones con los comunistas. «Hay tantos comunistas en nuestro movimiento de libertades como esquimales en Florida», declaró King. Hoover respondió acusándolo de ser «el mentiroso más grande del país».

Como no se pudo encontrar políticamente nada contra King, el FBI de Hoover se centró en intentar desacreditarlo a través de su vida privada. «Fue objeto de una campaña de desinformación y vigilancia invasiva, depredadora y profundamente perturbadora», declaró la familia King.

Desacreditar a King a toda costa

La agencia intentó probar, sin éxito, que era un marido infiel. Y de igual modo distribuyó informes sobre supuestas desviaciones. Los de Hoover llegaron a enviar cartas anónimas a King amenazándolo con revelar más informaciones si no abandonaba su militancia por los derechos civiles. El mismo día de su asesinato, la oficina del FBI en Mississipi volvió a proponer rumores y desinformación «para desacreditar a King ante los pobres negros cuyo apoyo busca».

No se trata de quién lo mató sino de qué lo mató. Cuando respondamos a eso, podremos enfrentar las injusticias que aún vivimos»

Ni King podía confiar en las autoridades de su país en 1968 ni ahora lo hacen sus herederos. El Centro King insiste hoy en que lo fundamental no es quién lo mató, sino las causas estructurales detrás del crimen. Ya lo dijo Bernice A. King, hija menor del líder, en 1999, en un juicio civil por la muerte de King: «No se trata de quién mató a Martin Luther King Jr., sino de qué lo mató. Cuando respondamos a eso, podremos enfrentar las injusticias que aún vivimos».

En cambio, la sobrina de King, Alveda King, ha dado las gracias a Trump por «cumplir su promesa de transparencia al publicar estos documentos sobre el asesinato de Martin Luther King Jr». «Mi tío vivió con valentía en busca de la verdad y la justicia, y su legado de fe sigue inspirando a los estadounidenses hasta el día de hoy», ha dicho Alveda King.

Related Articles