Publicado: noviembre 27, 2025, 4:00 pm
David Martínez Guzmán, tercer accionista de Banco Sabadell, y máximo inversor a título individual, abandona del consejo de administración del banco, en el que ocupaba el cargo de consejero dominical. «David Martínez Guzmán ha presentado su renuncia como miembro del consejo de administración mediante una carta dirigida al presidente (Josep Oliu), que se ha trasladado a todos los miembros en su reunión celebrada este jueves», explican en el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El empresario abandona el máximo órgano de gobierno corporativo de la entidad, del que ha formado parte más de doce años, periodo en el que ha presenciado «la transformación del banco» y aprovecha la misiva para agradecer el «éxito rotundo que tanto el presidente como los competentes equipos que han trabajado para el banco han conseguido». Su salida voluntaria se produce casi mes y medio después del fracaso de la OPA que BBVA lanzó sobre la entidad catalana y que Martínez respaldó abiertamente.
De hecho, acudió a la oferta con el 3,8% del capital que controla, al considerar que la operación encerraba «beneficios estratégicos» más allá del precio. Esta posición abrió una brecha en el consejo de administración del Sabadell, al ser el único a favor de la potencial unión. Eugenio Herrera Terrazas, en calidad de representante de David Martínez y Fintech Advisory, explica a ‘La Información Económica’, que se trata de una «decisión independiente y no refleja las perspectivas futuras del banco, que deberá seguir creando valor para los accionistas con un perfil de distribución atractivo».
Las desavenencias comenzaron cuando Martínez se desmarcó del informe remitido por el máximo órgano de gobierno corporativo en el que se rechazaba la oferta. La diferencia de opiniones entre Martínez y el resto de miembros desembocó en un enfrentamiento verbal entre ambas partes. El inversor ‘azteca’, poco dado a apariciones públicas, llego a publicar una carta en la que afeaba la actitud hacia él por parte del presidente del banco, Josep Oliu, y del consejero delegado, César González-Bueno.
Una vez resuelto el desenlace de la OPA, que apenas sumó un 25% de los apoyos, el cambio de tono por parte del equipo directivo del banco se redujo y llegaron, incluso, a reconocer que se disculparían si «le habían dado motivos para estar molesto». Martínez, por su parte, se limitó a felicitar al grupo con sede en Sabadell después de un proceso «prolongado y reñido». Ahora una de las grandes incógnitas radica en si prevé continuar en el capital.
En un comunicado remitido a ‘Bloomberg’ hace unas semanas, el apodado como ‘fantasma de Wall Street’ remarcó que «espera con interés» su intención de «participar en el continuo éxito del banco», mensaje con el que sugiere que podría mantener el paquete accionarial. Cabe destacar que el Sabadell tiene previsto el reparto de un dividendo a cuenta el próximo 29 de diciembre de 0,07 euros por acción, al que se suma el pago extraordinario de 0,5 euros por título, previsto en marzo de 2026, derivado de la venta de TSB, su filial británica en Reino Unido, a Banco Santander.
El empresario desembarcó en el accionariado del Sabadell a finales de 2013 con un 5% del capital tras invertir 275 millones en la ampliación acometida en ese momento. Su entrada se produjo cuando la cotización estaba por debajo del euro. Con datos del cierre de mercado de este jueves, cotiza por encima de los 3,1 euros y acumula una revalorización en el año de casi el 70%, figurando entre los diez valores del Ibex que más suben.
Pese a ello, apenas se conocen detalles de su vida ni sus nexos con la entidad financiera española. Lo cierto es que Martínez es una de las fortunas más desconocidas del mundo financiero latinoamericano. Uno de los movimientos del magnate que mayor trascendencia ha tenido han sido las negociaciones de la reestructuración de la deuda en Argentina tras el corralito, pero además impulsó la fusión entre Cablevisión y Telecom. Este grupo de telecomunicaciones y medios fue el principal competidor de Telefónica en el país hasta que salió de los medios con la venta de Telefé en 2016.
