Arranca en Bakú la cumbre del clima con muchas dudas sobre su eficacia. Ello a pesar de la alerta roja lanzada por la Organización Meteorológica Mundial al constatar que 2024 será el año más cálido de la historia. La ausencia de Estados Unidos y China, los dos países que emiten más gases de efecto invernadero, no permite augurar grandes compromisos para intentar frenar el calentamiento global. La COP29 puede quedar reducida a un foro de denuncia como la que pretende formular el presidente Sánchez sangrando por la herida ante la devastación provocada por la DANA en el Levante español. El negacionismo es suicida.