Publicado: mayo 7, 2025, 2:07 pm
Todas las miradas están puestas en el Vaticano. Cardenales de todo el mundo se dan cita en la ciudad para escoger al que será el próximo obispo de Roma y el líder de la Iglesia Católica. Tres semanas después de la muerte del Papa Francisco, que falleció el pasado 21 de abril a sus 88 años, y concluidos los Novendiales, es decir, las nueve misas que conmemoran al pontífice, llega el momento del Cónclave.
Este miércoles 7 de mayo ha dado comienzo este rito católico. Es uno de los más mediáticos y cuenta con una larga tradición que se remonta a los orígenes de la Iglesia. Los cardenales se congregan bajo llave en la Capilla Sixtina. Durante todas las jornadas, deben estar aislados del resto del mundo, es decir, que no tienen comunicaciones de lo que está pasando en el exterior.
Los cardenales tienen un dura tarea. Y es que se prevé que será una compleja decisión debido a la gran variedad de candidatos y las dos corrientes claras que existen. Por un lado, la continuista con el papado de Francisco y, por otro, un giro más conservador.
¿Cuántos cardenales votan para elegir al papa?
Los datos explican que el Colegio Cardenalicio cuenta con 252 miembros. De todos ellos, 135 tenían derecho a voto al ser menores de 80 años el día que inició la sede vacante. Sin embargo, en 133 va a recaer la responsabilidad de elegir al nuevo papa.
El número de cardenales electores que han entrado al Cónclave se ha visto reducido debido a que no han podido asistir dos de ellos. Uno es el español Antonio Cañizares, el arzobispo emérito de Valencia, y el arzobispo emérito de Nairobi (Kania), John Njue.
Hay que recordar que entre los miembros del colegio tendría que estar el italiano Giovanni Angelo Becciu, un cardenal creado por el Papa Francisco en 2018. Sin embargo, en 2020 renunció a sus derechos debido a un escándalo de corrupción.
De hecho, Angelo Becciu se convirtió en el primer cardenal juzgado por un tribunal penal del Vaticano. En 2023 fue condenado a cinco años y medio de cárcel por irregularidades financieras. El italiano pretendía entrar en el Cónclave, pero finalmente tomó la decisión de desistir.