Publicado: noviembre 7, 2024, 9:08 pm
El recién electo presidente de Estados Unidos en las elecciones 2024, Donald Trump, propuso durante su campaña reducir los impuestos federales que se aplican sobre las prestaciones de la Seguridad Social, algo que generó gran expectativa entre los beneficiarios. De cumplirse esta promesa, millones de estadounidenses, especialmente los jubilados de ingresos bajos y medios, podrían experimentar un alivio fiscal significativo.
Según comentó el experto en jubilaciones Aaron Cirksena al medio The US Sun, la propuesta del republicano podría traducirse en un ahorro “extraordinario” para millones de beneficiarios, de hasta 500 dólares mensuales en algunos casos. En ese sentido, agregó que este cambio ofrecería a los estadounidenses una mayor capacidad para enfrentar el creciente costo de vida.
La Administración del Seguro Social de EE.UU. (SSA, por sus siglas en inglés) enfrenta actualmente un importante déficit financiero, ya que distribuye más dinero en beneficios de lo que recibe en ingresos. Sus programas representan una porción considerable del presupuesto federal y ofrecen prestaciones que son esenciales para los ciudadanos mayores.
Durante la campaña, Trump sostuvo que “hay mucho que se puede hacer en términos de derechos, en términos de recortes y también en términos del robo y la mala gestión de los derechos”. Estas declaraciones generaron una enorme polémica y el portavoz del entonces candidato republicano debió salir a aclarar que su intención era reducir los desperdicios del programa y no los derechos de los beneficiarios.
Quiénes serían los principales favorecidos con la propuesta de Trump sobre Seguridad Social
Una de sus propuestas fue la de eximir de impuestos a la renta a los beneficios de la Seguridad Social. Cirksena destacó que esta carga impositiva es un problema importante, sobre todo para los jubilados, quienes luego de pagar tributos durante toda su vida, ven con frustración cómo se les aplican nuevos impuestos sobre el dinero que reciben por haber ya contribuido en el pasado.
En tanto, el especialista detalló que las principales beneficiadas con la implementación de una medida de este tipo serían aquellas personas que ganan menos de US$100 mil anuales, quienes actualmente pagan impuestos a la renta sobre el 85% de sus beneficios.
En palabras del experto, la eliminación de este impuesto sería “increíblemente valiosa” y permitiría a los jubilados ahorrar hasta US$500 mensuales adicionales cada mes. “Es una de las cosas que más irrita a la gente, haber pagado impuestos toda su vida para poner dinero en su Seguridad Social y ahora todavía están pagando impuestos nuevamente sobre sus beneficios de Seguridad Social, es muy irritante”, sostuvo.
Joe Schmitz, otro especialista en planificación para la jubilación, resaltó que reducir los impuestos a la Seguridad Social también podría estimular la economía en general, al permitir que los ciudadanos cuentan con más dinero en sus bolsillos para volcarlos a sus gastos.
Sin embargo, algunas de las propuestas fiscales de Trump, como la exención de impuestos a las propinas y horas extras, generaron inquietud y más preguntas que respuestas sobre su posible impacto en estos programas.
Si las excepciones impositivas fueran solo sobre la renta, los beneficiarios no se verían afectados. Pero, según consignó LA Times, los economistas advierten que de aplicarse estas exenciones fiscales también a los impuestos de nómina (como sobre las propinas y horas extra), la recaudación que financia a la Seguridad Social podría disminuir, algo que agravaría el déficit que sufre el organismo si no se aplicaran alternativas de financiamiento en paralelo.
Esto plantea preguntas sobre cómo se cubrirían los beneficios sin comprometer la estabilidad financiera de ambos programas, incógnitas que la futura administración de Trump deberá responder para encontrar un equilibrio entre el alivio fiscal para los ciudadanos y la sostenibilidad de los programas de seguridad social.
