Publicado: agosto 5, 2025, 6:04 pm
CÓRDOBA.- Los padres de Giovanni Benavídez, el bebé de 3 meses que fue tratado con fentanilo contaminado en una clínica privada de Córdoba, presentaron una denuncia penal para que la Justicia investigue la “cadena de responsabilidades” que llevó a la situación que atraviesa su hijo. La causa está en manos de la fiscal Claudia Palacios.
En la Clínica Vélez Sarsfield donde nació y está internado Giovanni se produjeron cuatro casos de pacientes tratados con el fentanilo contaminado. Tres sobrevivieron, mientras que un adulto mayor falleció en mayo, aunque este paciente tenía un problema cardiológico grave, por lo que todavía se trata de determinar la causa de la muerte.
Sol Basualdo y Darío Benavídez, padres veinteañeros de Giovanni, están representados por el abogado Carlos Nayi. El bebé nació por cesárea el 26 de abril, a las dos horas fue trasladado al área de Neonatología por problemas respiratorios y, como las complicaciones continuaban, los médicos decidieron intubarlo. Lo sedaron y, para hacerlo, usaron fentanilo.
Giovanni no solo no mejoraba, sino que su cuerpo empezó a “luchar con una bacteria”. El 9 de mayo los médicos de la Clínica Vélez Sarsfield que lo trataban les dijeron que la causa de la infección podía ser el “fentanilo contaminado”. Un día antes fue el alerta de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) respecto de la existencia “de desvíos en la calidad” del lote 31202 de ampollas producidas por el Laboratorio Ramallo para HLB Pharma Group.
Nayi contó a LA NACION que, pese a que el tratamiento contra la bacteria era “muy agresivo”, la criatura no respondía. Incluso se le realizaron estudios a la madre para evaluar si ella tenía el mismo microorganismo. “El estado de Giovanni fue muy crítico, incluso varias veces les avisaron a los papás que se prepararan para lo peor”, indicó.
Daños permanentes
El bebé está estabilizado, pero sigue en terapia intensiva; le deben realizar una cirugía para colocarle un botón gástrico. La bacteria le provocó daños permanentes en el hígado.
“Cuando tomaron conocimiento de que el problema podría provenir del fentanilo, cuando se lo dijeron los médicos, los padres se comunicaron con el Ministerio de Salud de la Nación y con el de la provincia, pero no tuvieron respuestas”, explicó el abogado.
Aunque LA NACION, desde ayer, varias veces intentó hablar con las autoridades de la Clínica Vélez Sarsfield, no hubo respuesta.
Todavía no hay datos concretos de si estos cuatro pacientes afectados por el fentanilo contaminado son los únicos que hay en Córdoba o existen más. Desde la Dirección de Farmacia del Ministerio de Salud provincial señalaron que, entre las dos alertas de Anmat del 8 y el 13 de mayo, dispusieron la “segregación y puesta en cuarentena de todos los lotes de fentanilo, no solo de los investigados” así como de “todos los medicamentos de HLB Pharma.
Los productos continúan segregados y fueron informados a la Justicia, que dispuso que deben estar inmovilizados.
Ayer, el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) que el Ministerio de Salud de la Nación actualizó no figuran los nuevos casos de Córdoba. Se mantienen desde hace dos semanas los 67 casos confirmados de enfermedad invasiva asociada al uso de fentanilo contaminado por las bacterias Klebsiella pneumoniaeproductora de metalo-beta-lactamasa (MBL) y Ralstonia pickettii, distribuidos geográficamente en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Neuquén, y la Capital.
En ese documento oficial, la cantidad de fallecidos por el brote infeccioso asciende a 48, si bien fuentes judiciales informaron que tienen en investigación un total de 54.