Con un golazo de Bruno Barticciotto luego de una gran jugada colectiva. Talleres derrotó a Gimnasia en La Plata y alcanzó a Vélez en la cima de las posiciones de la Liga Profesional, a una fecha de que se termine el torneo. Con un plus: el conjunto cordobés se clasificó esta tarde a la Copa Libertadores por la Tabla Anual.
La acción comenzó cuando Girotti recibió solo en tres cuatros de cancha y abrió rápido hacia la izquierda para el ingreso de Riveros, que amagó con pegarle al arco y cedió a Navarro, que a su vez desbordó y mandó el centro atrás para el ingreso del goleador, que le metió el zurdazo a la red.
¡¡GOL DE TALLERES EN EL BOSQUE!! Barticciotto anota el 1-0 ante Gimnasia para que la T sueñe con el título de la #LigaProfesional.
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— SportsCenter (@SC_ESPN) December 8, 2024
A Talleres se le alinearon los planetas para sacar pecho y hacerse cargo de lo suyo para treparse a la cima de las posiciones. Las derrotas de Vélez (ante Unión, en Santa Fe) y de Racing (frente a Central Córdoba, en Santiago del Estero) le ofrecían una oportunidad inmejorable al conjunto cordobés, que jamás pudo coronarse en el fútbol argentino.
Pero Gimnasia estuvo lejos de hacerle fácil las cosas. Por el contrario, si algún desprevenido se hubiera puesto a ver este partido sin conocer la posición de cada uno en la tabla, hubiera pensado que el que tiene chances de ser campeón era el Lobo.
El equipo platense sorprendió en la primera etapa, donde manejó muy bien la pelota y tuvo en Manuel Panaro a su jugador más peligroso. Que supo asociarse con Nicolás Garayalde para generar peligro. Siempre con la lucidez que le aportó la experiencia al siempre correcto Nicolás Colazo.
La sensación, al menos durante el primer tiempo, fue que al local le faltó muy poco para ponerse en ventaja. Y eso enervó al Cacique Alexander Medina, DT de Talleres, que se mostró muy disconforme con lo que exhibió su equipo.
En esa primera etapa al conjunto cordobés le faltó rebeldía para hacerse cargo de esta ocasión histórica que podía significar llegar con chances a la última fecha del torneo. Como si le hubiera pesado demasiado ponerse el traje de candidato.
La impotencia de Talleres por no poder hacer pie en el Bosque quedó expuesto en Matías Galarza, que en una jugada intrascendente en el medio de la cancha agarró aparatosamente a un rival, fue amonestado, llegó a la quinta amarilla y no podrá jugar frente a Newell’s. A eso se le sumó otra complicación, porque Rubén Botta se tiró al césped muy dolorido sobre el final de la primera etapa y ya no volvió a salir a jugar luego del entretiempo.
Más pruebas de la impotencia del conjunto cordobés: tampoco tuvo la desfachatez como para aprovechar la ventaja climática de la primera etapa, en donde el sol en contra complicó a Marcos Ledesma y no tuvo que sufrirlo en ningún centro.
Pero el Cacique logró en el descanso la reacción deseada. porque en la segunda parte, con el correr de los minutos Talleres se fue adueñando de las acciones y fue más ofensivo. Galarza, Portilla y Navarro fueron alternativas a la hora de arrimarse al área local con peligro. Pero además, comenzaron a hacerse más precisos los pases y las asociaciones colectivas a un toque.
Gimnasia mutó aquel planteo más protagónico de la primera parte a uno mucho más aguerrido y abroquelado cerca de Ledesma, más enfocado en mantener su valla en cero.
La mejora del equipo cordobés se notó con claridad a los 18, cuando Tarragona tuvo una chance clara para abrir el marcador. Sin embargo, su remate se fue apenas desviado. De todas formas, y a pesar de alg+un intento aislado, el Lobo se vio obligado a replegarse y le cedió la iniciativa a la T.
Aun así, a los 26 Mamut casi la clava desde 25 metros junto al poste izquierdo de Herrera, que en una gran estirada llegó a rozar la pelota con las uñas y logró sacarla al corner.
Los ingresos de Barticciotto y Girotti a los 30m del complemento expusieron las urgencias de Talleres, que estaba obligado a ganar para alcanzar a Vélez en la cima. Ambos ingresaron muy bien en el partido y terminaron siendo determinantes en la jugada del gol.
Es curioso: Talleres pudo haber afrontado este partido con toda la presión de ganar para al menos tener una mínima chance de jugar un desempate con Vélez. Pero la caída del Fortín le ofreció una posibilidad inédita que no podía aprovechar. Como si la presión de tener chances concretas de ser campeón hubiese sido difícil de asimilar.
Hasta que a los 35 del segundo tiempo llegó el gol. Un golazo que puede valer un título, para felicidad para los hinchas de Talleres, que se preparan para recibir a Newell’s el fin de semana próximo con una posibilidad muy infrecuente: terminar el domingo como campeón del fútbol argentino.