Publicado: febrero 15, 2025, 5:12 pm
La celulitis es una afección de la piel muy común e inofensiva que provoca la aparición de protuberancias y hoyuelos en los muslos, las caderas, los glúteos y el abdomen, comparte Mayo Clinic. Esta afección, también conocida como lipodistrofia ginoide, se caracteriza por la acumulación de grasa debajo de la piel, provocando el característico efecto de “piel de naranja”. Si bien se asocia con el cuerpo femenino, también puede presentarse en hombres.
La razón principal de esta diferencia radica en las hormonas y la estructura del tejido subcutáneo. “La disfunción está mediada por hormonas, particularmente estrógenos, que son hormonas femeninas. Las mujeres tienen receptores para estas hormonas en los glúteos, los isquiotibiales y el abdomen. De ahí la ‘preferencia’ de las imperfecciones por estas zonas”, explicó el dermatólogo Abdo Salomão Junior, de la Sociedad Brasileña de Dermatología (SBD) y la Academia Americana de Dermatología (AAD).
Además de la influencia hormonal, existen otros factores que pueden favorecer su aparición, como la predisposición genética, una dieta inadecuada, la falta de actividad física, el uso de anticonceptivos y el estrés. Por ello, aunque prevenir por completo su aparición no es posible, sí se pueden implementar estrategias para minimizar sus efectos.
Entre los síntomas para identificar, se encuentran:
- Piel irregular, ondulada, con depresiones y protuberancias.
- Fatiga.
- Sensación de pesadez en las piernas.
- Dolor en la zona con celulitis.
- Flacidez.
El tratamiento adecuado depende del grado de celulitis. En los casos más leves, donde los hoyuelos solo son visibles al comprimir la piel, las intervenciones de corta duración pueden ser efectivas. Sin embargo, en los grados más avanzados, se requieren procedimientos específicos para mejorar la apariencia de la piel.
- Grado I: depresiones visibles solo al presionar la piel.
- Grado II: hundimientos perceptibles sin necesidad de presión.
- Grado III: nódulos visibles a simple vista.
- Grado IV: apariencia acolchonada, inflamación y alteraciones en la circulación sanguínea.
Los dermatólogos coinciden en que la combinación de hábitos saludables con tratamientos especializados es la mejor estrategia. “Cuidar tus hábitos de vida, especialmente tu alimentación, es fundamental. Es necesario beber mucha agua, evitar los carbohidratos, especialmente la harina blanca, las grasas saturadas, el exceso de sal y azúcar y el alcohol, especialmente la cerveza», destacó Salomão Junior.
El ejercicio físico también es un pilar importante en la mejora de la celulitis. “El entrenamiento con pesas aumenta la masa magra, lo que ayuda a reducir la celulitis”, señala la dermatóloga Paola Pomerantzeff, de la Sociedad Brasileña de Cirugía Dermatológica (SBCD). Además, los ejercicios aeróbicos, como correr, nadar o bailar, favorecen la circulación sanguínea y contribuyen a la eliminación de toxinas.
Si bien la actividad física y la alimentación equilibrada son esenciales, algunos tratamientos estéticos pueden potenciar los resultados. Para los grados I y II, dispositivos de radiofrecuencia, radiación infrarroja y ultrasonido ayudan a mejorar la firmeza de la piel. “Uno de ellos es una combinación de radiofrecuencia multipolar y sistema de endermología neumática. La radiofrecuencia multipolar eleva la grasa a 60 grados, lo que deja la linfa fluidificada. Al mismo tiempo, la endermología funciona como un drenaje linfático que empuja hacia los ganglios linfáticos”, detalla Abdo.
Para los casos más avanzados, procedimientos como la subcisión y la bioestimulación del colágeno son alternativas recomendadas. La subcisión se considera altamente efectiva en casos severos, pues mediante movimientos con una aguja especial se rompen los tabiques fibrosos que retraen la piel. Por otro lado, el bioestimulador de colágeno favorece la firmeza de la piel, reduciendo la apariencia de la celulitis. “La piel se vuelve más firme, se estira más y empuja la celulitis hacia abajo, mejorando el aspecto”, indica Pomerantzeff.
Las cremas anticelulíticas pueden proporcionar mejoras temporales en la apariencia de la piel, aunque no solucionan la causa del problema. La mayoría de estos productos contienen ingredientes termogénicos que generan calor y tensan la piel de manera momentánea. Para potenciar su efecto, se recomienda combinarlas con masajes que favorezcan el drenaje linfático.
El drenaje linfático, un tipo de masaje que estimula la eliminación de líquidos retenidos, puede mejorar la apariencia de la piel. Sin embargo, su efecto no es permanente y debe realizarse con frecuencia para obtener resultados sostenibles. Si bien las intervenciones de corta duración pueden mejorar la apariencia de la celulitis, los dermatólogos enfatizan la importancia de mantener hábitos saludables para lograr resultados duraderos.
*Por Camila Sánchez Fajardo