Un enorme edificio situado en la glorieta de Alonso Martínez y construido en 1901 será el hogar este año de Casa Decor , la mayor exposición de interiorismo que tiene lugar cada año en Madrid. Esta vez, en su edición número 60, se realizará del 3 de abril al 18 de mayo . La muestra nuclea a los grandes nombres de la arquitectura y la decoración españoles, que ambientan cada uno de los espacios del inmueble elegido, uno distinto cada año. El de este 2025, ubicado en la calle Sagasta , en Chamberí, agrupa en realidad dos señoriales propiedades -el portal 31 y el 33, con entrada por este último- de estilo común y un total de 7 mil metros cuadrados y cuatro plantas de altura. Cada participante -estudio o profesional independiente- montará su propuesta de interiorismo en una de las habitaciones o estancias del edificio, donde como siempre se presentan decorados desde salones, despachos, dormitorios y cocinas hasta baños o jardines. Aún no se conocen los nombres propios que firmarán los 58 espacios disponibles en esta edición número 60 de Casa Decor. En estos días previos es cuando se solicitan y se asignan. La gran mayoría de los asistentes acude de la mano de una marca del sector, aunque hay un pequeño porcentaje de expertos que lo hace solo. Por eso las estancias son de muy variado tamaño, distribución y posibilidades. El edificio de Sagasta fue durante los últimos años de oficinas, aunque ahora está vacío, listo para recibir las intervenciones, y tras la muestra se destinará a viviendas residenciales de lujo . Es de la promotora y constructora inmobiliaria Impar Capital, que es el patrocinador principal de Casa Decor, colaboración que ya tuvo lugar en sus eventos de 2018 y 2019. Los inmuebles que ocupa Casa Decor para presentar las tendencias siempre son singulares . Desde palacetes -como el de 2024 , que así se abría al público por primera vez- hasta antiguos bancos y embajadas o conventos. El elegido para este 2025 es un edificio residencial construido entre 1899 y 1901 por el arquitecto bilbaíno Luis de Landecho Jordán y Urríes . Siguiendo los preceptos de la época, es de estilo racionalista neogótico, con presencia de ladrillo visto combinado con piedra y metal. Se hizo por encargo de la familia Zabálburu , para la cual Landecho había realizado diversos proyectos en Bilbao y Madrid. La viuda de Zabálburu le encomendó la realización de dos edificios de viviendas de alquiler en la plaza de Alonso Martínez entre las calles Sagasta y Covarrubias. Su imponente fachada simétrica está coronada por dos torreones octogonales en las esquinas y uno central en forma trapezoidal, recubiertos de teja de cinc al estilo francés. De cada una de ellos sobresale una hilera de miradores acristalados y balcones con balaustrada de piedra revocada en blanco, que se alternan con rejería.