Publicado: marzo 27, 2025, 9:07 am
Fue a mediados de este marzo, el martes 18, cuando se anunciaba desde la familia real británica que los reyes Carlos III de Inglaterra y Camila iban a visitar Italia y Ciudad del Vaticano en un próximo viaje que tendrá lugar entre los días 7 y 10 de abril. Sin embargo, y dadas las últimas actualizaciones sobre el estado de Salud del Papa Francisco, que tuvo que ser ingresado en el hospital poco después de dicho anuncio, los monarcas se han visto obligados a lanzar un comunicado dando a conocer que han tomado una nueva resolución respecto a su viaje.
A pesar de que la agenda oficial de los reyes suele estar fijada con muchísima antelación y con muy pocas posibilidades de cambio o cancelación, sobre todo buscando la mayor seguridad posible —y además teniendo en cuenta que ambos monarcas tienen 76 años—, en una cuestión como este contratiempo con el Sumo Pontífice no ha habido ninguna otra opción que la de cambiar el itinerario. Y por ello desde Buckingham Palace se ha emitido un comunicado urgente para detallar las variantes de última hora.
«La visita de Estado del rey y la reina a la Santa Sede se ha pospuesto de mutuo acuerdo, ya que, por consejo médico, se ha sugerido que al Papa Francisco le beneficiaría un período más prolongado de descanso y recuperación. Sus Majestades ya han enviado al Papa sus mejores deseos para su convalecencia y esperan poder ir a visitarle a la Santa Sede una vez que se haya recuperado del todo», ha sido el comunicado emitido por La Firma.
A sus 88 años, el pontífice ha sido dado de alta recientemente del hospital Gemelli de Roma y, según ha informado la BBC, los médicos han detallado que necesitará al menos dos meses de descanso, tras haber pasado una bronquitis y más tarde una neumonía pulmonar. Precisamente el viaje al Vaticano se hacía coincidir por parte de los reyes británicos, para ser «una cita histórica», en el «año del Jubileo papal», que se celebra este 2025. Un encuentro del que se aseguraba que sería «un paso adelante significativo en las relaciones entre la Iglesia católica y la Iglesia de Inglaterra».
Aun así, el viaje al país transalpino no se ha cancelado por completo y permanecen entre los planes de Carlos III y Camila una reunión tanto con el presidente de la República, Sergio Mattarella, como con la primera ministra, Giorgia Meloni. Asimismo, los monarcas asistirán a un banquete de gala en el Palacio del Quirinal, una de las tres residencias oficiales del presidente de la República y un símbolo de la política italiana, que recibe su nombre de la colina romana sobre la que se erige.
De igual manera, en el itinerario real también se han incluido otros actos como una escapada a Rávena, donde asistirán a una ceremonia en conmemoración del 80º aniversario de la liberación de la ciudad al final de la Segunda Guerra Mundial o podrán visitar uno de los grandes monumentos locales, la Tumba de Dante, la cual está situada junto a la Basílica de San Francesco, en el centro de Rávena. Por ahora, eso sí, se desconoce qué harán con el tiempo que tienen libre tras la cancelación de su encuentro con el Papa.
No hay que olvidar que la historia de Carlos III con Francisco es bastante curiosa, más allá de que se ha sabido que el monarca inglés ha escrito al pontífice en diversas ocasiones de manera privada desde que fuera elegido líder de la Iglesia Católica Romana en 2013. Lo ha hecho casi siempre después de algunas de sus dolencias y enfermedades, como la hernia abdominal que sufrió en 2023. La primera vez que coincidieron, eso sí, fue en 2017, siendo la siguiente en 2019, cuando se reunieron.
En aquella época, Carlos era todavía príncipe de Gales y se vieron debido a la canonización del cardenal John Henry Newman, un presbítero anglicano convertido al catolicismo en 1845 que ya fue beatificado por el papa Benedicto XVI en septiembre de 2010, durante su visita al Reino Unido. Precisamente la llegada a la Cátedra de San Pedro de este Papa también coincidió con un momento muy importante en la vida de Carlos III y su esposa.
El hijo de Isabel II y Camilla Parker Bowles se casaron el 9 de abril de 2005 en una ceremonia civil que tuvo lugar en Windsor, a lo que luego siguió una recepción organizada por su madre en el mismo castillo. Su boda y el banquete, eso sí, habían tenido que ser pospuestos 24 horas debido a que el entonces príncipe de Gales hubo de asistir al funeral por la muerte de Juan Pablo II, quien había fallecido justo una semana antes, el 2 de abril de aquel año.
Es decir, que este viaje oficial de Carlos III y la reina consorte a Italia no solo deja constancia del interés del soberano por continuar activo y útil mientras sigue con su tratamiento contra el cáncer, sino que supone también un momento de único entre ambos cónyuges, habida cuenta de que celebrarán su aniversario en tierras mediterráneas. Un hecho, además, algo insólito, pues es sabido que suelen preferir celebrar su aniversario en privado, como hicieron el año pasado viajando a Birkhall, una finca en Escocia dentro de uno de los lugares de descanso favoritos de su madre, el Castillo de Balmoral.