Publicado: octubre 16, 2025, 1:21 pm
Bruselas quiere encontrar los huecos en los que puede competir, y la transición ecológica es uno. La nueva visión global de la UE sobre el clima y la energía presenta la oferta de la Unión al mundo en este sentido y se lanza con un nuevo objetivo ‘verde’: fabricar el 15% de la tecnología limpia mundial para reforzar su competitividad. Así lo han explicado y presentado este jueves en rueda de prensa la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, y el comisario de Clima, Wopke Hoekstra.
El Ejecutivo comunitario quiere usar sus fortalezas y «utilizar la diplomacia para proteger nuestros intereses fundamentales, promover estándares para una transición justa ayudando a nuestros socios a desarrollar los suyos, y abordar las nuevas amenazas y desafíos de seguridad que ponen en peligro tanto los intereses europeos como los de nuestros socios», sostienen.
Bruselas explica en su estrategia que la visión «añade una dimensión externa al Acuerdo Industrial Limpio y establece una nueva estrategia para fortalecer las asociaciones existentes y forjar otras nuevas y mutuamente beneficiosas». Para aprovechar plenamente los beneficios de la transición limpia, la UE debe ser «la potencia industrial que suministre y proporcione tecnología limpia y soluciones de adaptación a los países de todo el mundo, y crear nuevas oportunidades comerciales» para su propia industria de tecnología limpia.
«El mundo necesita una estrategia de desarrollo justa y ecológica, y Europa sabe cómo llevarla a cabo. Podemos convertir los valores en valor para lograr una sociedad resistente al clima. Nuestras empresas cuentan con décadas de experiencia en convertir altos estándares sociales y medioambientales en prosperidad duradera. Somos socios fiables y estamos preparados para impulsar una prosperidad sostenible y resiliente en todo el mundo», resumió en este sentido Ribera.
La visión global de la UE sobre el clima y la energía incluye una serie de acciones estratégicas para el compromiso energético y climático mundial destinadas a impulsar la transición limpia, la competitividad, las tecnologías limpias y las inversiones. Esos pilares, explican desde la Comisión, pasan por fomentar los foros e iniciativas multilaterales y bilaterales para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París y del Balance Global y al mismo tiempo impulsar internacionalmente las empresas europeas de tecnología limpia y habilitar inversiones resilientes al clima: Organizar foros empresariales, establecer un Consejo Empresarial Externo de Transición Limpia de la UE, aumentar las inversiones y crear modelos empresariales para la adaptación climática, esgrimen.
La Comisión Europea también se compromete a apoyar y conectar a las empresas europeas con inversiones globales: esto se pretende conseguir, dicen, «aprovechando plenamente el Centro de Inversiones del Global Gateway para asistir en proyectos de inversión conjunta fuera de la UE y el propuesto fondo Global Europe para apoyar a las empresas europeas en el extranjero y aumentar la demanda de tecnología de la UE».
El plan pasa por atraer a los socios globales y para ello Bruselas cuenta con incrementar «las redes de asociaciones mutuamente beneficiosas para cadenas de valor limpias, globales y resilientes, mediante acuerdos de libre comercio, asociaciones de comercio e inversión limpia y otros instrumentos» de tal manera que la Unión siga siendo «una referencia» para los aliados en política climática, terminan.
«La UE ha demostrado que la acción por el clima y el crecimiento económico pueden ir de la mano. Mediante el fortalecimiento de las alianzas mundiales, nuestro objetivo es impulsar las inversiones limpias, reformar las finanzas y hacer que la transición limpia sea un éxito a escala mundial», concluyó por su parte el comisario Hoekstra en rueda de prensa.