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Boca suelta amarras tras el primer amistoso y suma tripulantes, mientras sus hinchas se movilizan para subirse al barco

Publicado: enero 16, 2025, 1:04 am

La ebullición y la efervescencia que son consustanciales a la existencia de Boca se ven potenciadas por un comienzo de año que llega con muchas novedades y el lifting futbolístico que pretende Juan Román Riquelme con su incursión más agresiva en el mercado de pases. La pretensión es ponerle una bisagra al gris 2024, sin títulos y con silbidos en más de un partido por los pobres rendimientos. Había que dar un golpe de escena. El giro debe conducir a una versión más estimulante. Para ello, mantiene el capital de la incondicionalidad de sus hinchas, que abarrotaron el estadio de San Nicolás para presenciar un amistoso, el primero de 2025, del que de antemano se sabía que iba a decir muy poco sobre el futuro del equipo, tanto en su composición como en el nivel de juego.

Los miles de hinchas que en los días previos hicieron colas bajo el sol para comprar entradas se apiñaron en las tribunas en una noche de 33 grados para acompañar el 2-0 sobre Juventude, equipo de Rio Grande do Sul que ascendió en 2013 y en el Brasileirão del año pasado finalizó 15°. Pasión más calor en el entorno. La temperatura de las incorporaciones ya había subido en las horas anteriores, con la llegada de Ander Herrera, el vasco que ya endulzó los oídos de los simpatizantes con su bocamanía, que no es nueva ni suena impostada. Crédito abierto para un volante de sutil manejo, de los que juegan con el mapa de la cancha en la cabeza. Por la tarde se conoció la contratación al chileno Williams Alarcón, que en Huracán mostró despliegue y buena pegada.

Maniobra Brian Aguirre, que armó la jugada del primer gol, marcado en contra por un defensor de Juventude.

Se suman a Ayrton Costa -el refuerzo más inesperado, que no estaba en la lista de Fernando Gago–, Alan Velasco –uno de esos enganches gambeteadores en vías de extinción–, Rodrigo Battaglia –debería compartir galones de líder defensivo con Marcos Rojo– y Carlos Palacios, el primero en llegar, a quien Boca venía buscando desde hacía tiempo, convencido de que la potencia y remate del chileno de tres cuartos hacia adelante ampliarán el potencial de un ataque que mantiene a Edinson Cavani, Miguel Merentiel y Milton Giménez para ir por adentro, con Brian Aguirre y Exequiel Zeballos para abrir los avances.

Y la cara nueva que está cerca de sumarse es la del arquero Agustín Marchesín, que además de cubrir la baja de Sergio Romero –tres meses de recuperación– se perfila como para quedarse con la titularidad que tuvo Leandro Brey en el último tramo de 2024. El molde terminaría de romperse si la dirigencia convence a Leandro Paredes, que acaba de rechazar una propuesta millonaria del fútbol árabe, mientras deshoja la margarita en Roma.

Resumen de Boca 2 vs. Juventude 0

El Boca de Gago todavía es un bosquejo del que no hubo mayores evidencias en este primer ensayo. Del último partido oficial de 2024 (0-0 ante Independiente) se repitieron solo tres titulares: Brey, Luciano Di Lollo y Merentiel. Gago hizo pruebas: una línea de tres en el fondo, con Tomás Belmonte como líbero, Lucas Blondel –reapareció tras la rotura de ligamentos que sufrió en marzo jugando contra San Lorenzo– y el debut no oficial del volante central Camilo Rey Domenech (18 años, de Pilar, con un paso por el Sub 17 argentino de Diego Placente).

No se acomodó rápido Boca. De hecho, las dos primeras situaciones de gol fueron de Juventude: un remate de media distancia de Énio que dio en el travesaño y una aproximación peligrosa de Eric Farías, que definió desviado. El equipo xeneize no cubría bien los espacios entre los mediocampistas y la línea de tres. Había huecos por los que el equipo brasileño se movía con soltura.

Boca encontró antes el gol que el juego. Contó con un par de intervenciones individuales destacadas y la cuota de fortuna de un desvío para el tanto en contra. Martegani limpió terreno al sacarse dos marcas de encima para asistir a Brian Aguirre, que hizo lo que mejor le sale: quiebre de cintura y enganches hasta sacar un centro que un cabezazo de Mandaca mandó adentro del arco.

Fernando Gago, en San Nicolás, con el desafío de aprovechar un plantel que cuenta con varios refuerzos y puede tener aun más.

No fue bueno el primer tiempo de Boca, al que le costó tomar la iniciativa. Lucas Janson no influyó sobre la derecha, los carrileros Juan Barinaga y Lautaro Blanco no profundizaban y el arco brasileño le quedaba lejos al conjunto argentino. Brey tuvo que volver a exigirse y en un mano a mano se llevó un golpe en el rostro.

Con siete cambios permitidos en tres ventanas, la rueda de modificaciones se activó tras el descanso. Debutó Palacios, que se movió por detrás de Merentiel. Boca volvió a ser efectivo en un saque largo de Javier García, una incursión de Barinaga y una definición cruzada de Merentiel para el 2-0. Juego directo y concreto. El uruguayo marcó 17 goles en 2024, pero en los últimos meses fue perdiendo terreno. Se asentó Belmonte con algunos cruces oportunos frente a un Juventude que no dejaba de intentar.

Leandro Brey se arroja para tapar una de las situaciones de gol de Juventude en el primer tiempo; Boca encontró antes el gol que el juego en su primera actuación del año.

Palacios se llevó los primeros aplausos cuando aceleró en una entrada al área y combinó con Frank Fabra en una triangulación que alcanzó a ser despejada por la zaga brasileña. Boca necesitaba más de ese entendimiento colectivo para que su iniciativa no fuera inocua. Habían ingresado Kevin Zenón, Milton Giménez, Ignacio Miramón y el juvenil Santiago Dalmasso, volante por la derecha. Entre los convocados no estuvieron Cavani y Marcos Rojo.

El amistoso tuvo todos los condicionantes del primer partido de una pretemporada: imprecisiones –el campo estaba bastante desparejo–, ritmo cansino y exigencias controladas. Boca no mostró casi nada de lo que tiene y promete. El miércoles próximo hará el debut oficial, ante Argentino, de Monte Maíz, por la primera rueda de la Copa Argentina. Gago ya dispondrá de más jugadores y horas acumuladas de trabajo. Deberá acomodar la materia prima y dotarla de un estilo. Los hinchas, siempre fieles y ansiosos, son los primeros en subirse al barco.

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