La Unión Europea ha pactado el decimoquinto paquete de sanciones contra Rusia por su invasión de Ucrania. Los 27 incluirán en una lista negra a decenas de petroleros y gaseros que ayudan a Moscú a ganar miles de millones con la venta ilícita de combustibles fósiles. El acuerdo muestra en realidad que las sanciones al petróleo y gas rusos adoptadas hasta hoy no han sido suficientemente efectivas en la práctica y no han frenado la maquinaria bélica con la que que Putin ocupa parte de Ucrania.
A finales de 2022, una coalición internacional formada por los países del G7, la UE y Australia impuso un tope a la venta de crudo ruso en un esfuerzo por limitar los ingresos de Moscú. Las nuevas sanciones pretenden impedir el acceso a los puertos de la Europa comunitaria a otros 52 petroleros, con lo que el total se eleva a 79, en un intento de frenar la llamada «flota en la sombra» rusa, un grupo de buques que comercian con combustible sancionado.
Se calcula que esa flota la forman más de 600 buques, cuya propiedad a menudo queda oculta por empresas fantasma. Además, para burlar el boicot en estos dos años largos, Moscú ha reetiquetado su crudo para enmascarar su origen.
Según el think tank Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA), alrededor del 80% del crudo transportado por vía marítima por Moscú se movilizó a través de barcos fuera de control. De hecho, el número total de buques «fantasma» se ha más que triplicado desde 2022. Eso se traduce en millones y millones de rublos que alimentan la guerra de Putin.
La prohibición de las importaciones de petróleo ruso impuesta por la UE y el G7 han costado a Rusia una pérdida de ingresos por exportación de crudo estimada en 4.000 millones de euros, lo que supone una disminución de los ingresos por exportación del 10% en el segundo año de sanciones. Aún así el CREA calcula que esta flota en la sombra ha transportado crudo por valor de 80.000 millones de euros desde finales de 2022 y hasta septiembre de este 2024.
Los datos de noviembre muestran que los ingresos mensuales de Rusia por exportación de combustibles fósiles cayeron un 2%, hasta 611 millones de euros al día. El pasado mes, los ingresos mensuales rusos por exportación de gas por gasoducto crecieron un 23% intermensual, hasta 78 millones de euros al día, siempre según datos del CREA.
Barcos sucios, viejos y peligrosos
La flota rusa en la sombra la forman cientos de barcos viejos y mal mantenidos, que navegan desafiando las sanciones occidentales y dañando el medioambiental (dejando huella). Dice Bruselas que estos buques «contribuyen a la maquinaria bélica rusa» y según la ministra sueca de Exteriores, Maria Malmer Stenergard, suponen un «peligro significativo» para el medio marino.
Una investigación conjunta de la web Politico y el grupo de periodismo sin ánimo de lucro SourceMaterial ha descubierto al menos nueve casos de buques encubiertos de la flota en la sombra que dejan vertidos en mares de todo el mundo desde 2021. Lo han hecho utilizando imágenes de satélite de la ONG SkyTruth que han cruzado con datos de transporte marítimo de la firma de análisis de mercado Lloyd’s List y la plataforma de materias primas Kpler.
Un ejemplo de esa flota oculta que moviliza el Kremlin es el Innova, un petrolero del tamaño de la Torre Eiffel que en marzo pasado fue detectado por los guardacostas británicos a unos 100 kilómetros de la costa escocesa. En realidad, lo que vieron fue una mancha que se adentraba 23 kilómetros en el Atlántico Norte.
Según un análisis interno elaborado por los servicios por satélite de los guardacostas, el origen de esa mancha era el Innova, que en ese momento transportaba un millón de barriles de petróleo sancionado procedente de Rusia camino de una refinería en la India. Pero, cuenta Politico, no pasó nada. Los británicos apenas investigaron el asunto y el buque siguió a lo suyo, o sea, sorteando sin problema las restricciones de Occidente y vendiendo crudo ruso.
Londres sanciona a 18 petroleros
Sin embargo, en octubre, el ministro de Exteriores británico, David Lammy, aseguro que «Reino Unido lidera la carga contra los desesperados y peligrosos intentos de Putin de aferrarse a sus ingresos energéticos, con su flota en la sombra poniendo en peligro las costas de toda Europa y del mundo». Lo dijo porque fue en ese momento cuando Londres amplió sus sanciones a la «flota en la sombra» rusa, con el último paquete dirigido a 18 petroleros, tres buques metaneros, la compañía de gas Rusgazdobycha y una unidad flotante de almacenamiento y regasificación.
Reino Unido lidera la carga contra el desesperado intento de Putin de aferrarse a los ingresos energéticos con su flota en la sombra»
Según las autoridades británicas, los buques sancionados ayudaron a Rusia a ganar 4.900 millones de dólares con la venta de crudo en 2023. Las medidas se sumaron a las crecientes restricciones normativas impuestas a los buques que transportan petróleo ruso vendido por encima de un precio máximo de 60 dólares el barril. «He convertido en mi misión personal constreñir al Kremlin, cerrando la red en torno a Putin y su Estado mafioso utilizando todas las herramientas a mi disposición», dijo Lammy.
En la sombra y por todos los mares del mundo
El seguimiento llevado a cabo por Politico y SourceMaterial ha identificado vertidos de la flota fantasma rusa en todas partes, desde Tailandia a Vietnam, pasando por Italia y México. Los petroleros también han atravesado corredores marítimos muy transitados, como el Mar Rojo y el Canal de Panamá. Son buques poco fiables, casi sin regular y a menudo no están asegurados.
Son una bomba de relojería… su impacto es enorme para los estados costeros que tienen que asumir el coste de limpiar esto»
En realidad estos barcos «pirata» no nacieron por las sanciones europeas tras la invasión de Ucrania; ya existían antes, pero el problema medioambiental que suponen se ha agravado con la guerra. La investigación periodística mostró que cada vez son más los petroleros que transportan mercancías ilícitas por todo el mundo. La posibilidad de fuga o de vertido es enorme y en caso de desastre no hay ni seguro ni gobierno al que exigirle responsabilidades.
«Son una bomba de relojería», asegura Isaac Levi, responsable de Europa-Rusia y experto en flotas en la sombra del CREA. «Más allá de los daños medioambientales, algunos de los cuales serán irreversibles, es un impacto enorme para los estados costeros que tienen que asumir el coste de limpiar esto», explica este experto.
Putin sigue haciendo caja con su petróleo y financiando con ese dinero su costosa guerra en Ucrania. En 2021, Rusia era el segundo productor de crudo, en millones de barriles por día, con 10.112. El primero era Estados Unidos, con 11.254, y Arabia Saudita era el tercero, con 9.313. Como dijo el senador John McCain, Rusia es «una gasolinera disfrazada de país».