Publicado: octubre 25, 2025, 5:50 pm
El Maxi 72 Balthasar de Louis Balcaen se proclamó campeón absoluto de la 46 Rolex Middle Sea Race al establecer el mejor tiempo compensado IRC entre la flota de 117 barcos de 31 nacionalidades que afrontó la edición 2025 de la clásica regata maletesa. Los españoles Javier de la Plaza, Pablo Arrarte, Simbad Quiroga y Diego Torrado formaron parte del equipo liderado por Louis Balcaen. La 46 Rolex Middle Sea Race no pasará a la historia como una regata rápida, pero las 110 tripulaciones que lograron finalizar su legendario recorrido de 606 millas alrededor de Sicilia pueden sentirse orgullosas por haber completado la aventura y pasar a formar parte del libro de oro de la navegación oceánica mundial. Esta épica competición y su organizador, el Royal Malta Yacht Club, cuentan con el apoyo de Rolex desde 2002 como parte del compromiso de la relojera suiza con la vela, que se remonta casi siete décadas y que incluye a otras dos míticas regatas de 600 millas náuticas: la Rolex Fastnet Race (que celebró su centenario en julio) y la Rolex Sydney Hobart (que cumplirá 80 años el próximo diciembre). La entrega de premios final encumbró al Balthasar de Louis Balcaen como campeón absoluto de la 46 Rolex Middle Sea Race. El Maxi 72 fue el segundo en cruzar la línea de llegada, estableciendo un tiempo compensado bajo medición ORC que ya no podría ser mejorado por ninguno de sus rivales. Para la tripulación, el éxito en esta agotadora regata de 606 millas náuticas supuso la culminación de su trayectoria como equipo. Louis Balcaen no ocultó su emoción por conseguir uno de los premios más codiciados de las regatas oceánicas : «Ganar la Rolex Middle Sea Race es uno de los momentos más destacados de mi carrera como regatista. Es el tipo de resultado con el que sueñas, pero también sabes lo difícil que es alinear el barco, la tripulación, el tiempo, todas las decisiones. Todo tiene que ser perfecto. Nuestro objetivo era ganar en nuestra clase, así que conseguir la victoria absoluta es una recompensa increíble. Quiero dedicar esta victoria al equipo: No dejamos nada al azar, mantuvimos la calma y la serenidad en los momentos difíciles y, sobre todo, disfrutamos de cada milla«. Tácticamente, la tripulación fue recompensada por sus decisiones valientes y calculadas. El primer acierto fue dirigirse al norte de la línea de rumbo poco después de la salida, lo que les permitió adelantarse de forma decisiva a oponentes que se quedaron al sur con menos viento. Más tarde, tras rodear la isla de Favignana, en el extremo noroeste de Sicilia, la decisión de dirigirse al este y bordear la costa tunecina dio sus frutos. De acuerdo con su táctico, el experimentado Bouwe Bekking: «La clave fue nuestra constancia. La tripulación lleva mucho tiempo junta y varios han participado en regatas alrededor del mundo, por lo que conocemos los ritmos de cada uno. Tomamos nuestras decisiones con antelación, nos adaptamos rápidamente y confiamos plenamente los unos en los otros». Entre esos tripulantes con experiencia oceánica se encontraban los cántabros Pablo Arrarte y Javier de la Plaza, y el canario Simbad Quiroga. De la Plaza explicaría: «Una regata de 600 millas a bordo de un barco como Balthasar suelen ser entre dos y tres días de navegación y supone trabajar sin descanso. La clave estuvo en conservar la confianza, acertar en la toma de decisiones, no dejar de apretar y mantener la concentración para sacar lo mejor del barco en cada momento. Al final ganamos al Django Deer por sólo cinco minutos, y eso después de 606 millas es casi una foto finish». Participar en su quinta Rolex Middle Sea Race no era algo seguro para el Balthasar. Apenas seis semanas antes, el barco se vio obligado a retirarse de la Maxi Yacht Rolex Cup tras un incidente con su jarcia. Pasarlo a configuración oceánica requirió de un loable esfuerzo del equipo, como explicó su capitán, el vigués Diego Torrado: «La robustez del barco es clave en una regata de estas características. Cuando empecé en este proyecto, el objetivo era llegar a la Rolex Middle Sea Race con garantías, y lo hemos logrado pese al problema con la jarcia rígida durante la Maxi. Tras asegurarla, navegamos de Cerdeña a Malta, donde desmontamos el palo y realizamos todas las revisiones y reparaciones antes de preparar el barco para regata offshore. Fueron unos intensos 15 días previos a la salida. Por mi experiencia en regatas vuelta al mundo, soy consciente de la importancia de la preparación, los recambios, y saber que van a competir 24 horas durante tres o cuatro días. Muy contento, porque la tripulación ha podido apretar sin pensar en la consistencia del barco, y ahí está el resultado». En la batalla por la victoria en tiempo real, el Maxi de 100 pies (30,5 metros) Black Jack 100 cumplió su condición de favorito. En la edición 2024, el barco de Remon Vos vio cómo le ganaba Scallywag por sólo 18 minutos. En la Rolex Fastnet Race del pasado mes de julio, logró la revancha al completar el recorrido por delante de su archirrival, pero su tripulación tenía pendiente la gloria en Malta. Una regata tan compleja como la Rolex Middle Sea Race, con su circunnavegación de Sicilia en sentido antihorario y numerosos cambios de dirección, exige una concentración total. El peligro acecha literalmente en cada esquina. Cumpliendo su misión, y tras liderar la mayor parte del recorrido, Black Jack 100 llegó primero a Malta, aunque las condiciones de viento flojo que prevalecieron este año impidieron que se acercara al récord establecido en 2021 por Comanche (40 horas, 17 minutos y 50 segundos), y finalmente paraba el crono en unas discretas 65 horas y 44 minutos. Dada su enorme reputación internacional, la Rolex Middle Sea Race siempre atrae a novatos, tanto profesionales como amateur. La condecorada regatista china Lijia Xu, doble medallista olímpica y Rolex World Sailor of the Year (Regatista Mundial del Año) en 2012, se estrenaba a bordo del VO65 Kranendonk, la primera tripulación íntegramente china de la historia de la prueba: «Disfruté muchísimo de mi primera Rolex Middle Sea Race y estoy muy orgullosa de haberla terminado. China ha tenido éxito en la vela olímpica y ahora queremos participar más activamente en otras regatas como esta, la Rolex Fastnet y la Rolex Sydney Hobart. Esperamos que nuestra experiencia inspire a más regatistas chinos y asiáticos a participar en el futuro». En el otro extremo de la escala de experiencia, el maltés Christian Ripard igualó con el Artie III el récord de Arthur Podesta de 35 regatas. Ripard ha sido testigo de la evolución de la regata y de la navegación oceánica. Cuando empezó a competir a mediados de la década de 1970, una embarcación de tamaño medio tardaba normalmente entre seis y siete días en completar la regata. Hoy, la media es de tres o cuatro días, pero la naturaleza del desafío no han cambiado, como explica Ripard: «Sigue siendo una regata muy táctica y se necesita algo de suerte para situarse en la posición adecuada en el campo de regatas. Es como un efecto acordeón: puedes alejarte de tus oponentes y, al doblar una esquina, todos vuelven a alcanzarte. Ese es el reto, una regata de 600 millas en la que hay que estar atento en todo momento». Ripard volverá el año que viene para batir su propio récord personal, y lo hará con el mismo entusiasmo como cuando la navegó por primera vez a los 15 años. El Galbula 10 de Pedro Gonzalo, único barco de pabellón español en la 46 Rolex Middle Sea Race, cruzaba la línea de meta al mediodía del viernes, 23 de octubre, logrando la octava posición en clase ORC 3 y la primera en división Corinthian. Su tripulante Sergio Llorca explicaba de regreso a Malta: «Hemos cumplido nuestro objetivo, que era terminar. En la regata nos ha pasado de todo, pero gracias a Dios no ha habido demasiadas encalmadas y la hemos completado en cinco días, que era lo previsto. Agradecer a nuestros patrocinadores, a nuestro armador y a la tripulación, que ha hecho un magnífico trabajo, y a Rolex por organizarla. Es una gran regata» La 47 Rolex Middle Sea Race comenzará en el Grand Harbour de La Valeta el 17 de octubre de 2026.
