Publicado: octubre 28, 2025, 5:06 pm
La tensión entre la administración Donald Trump y California sumó un nuevo capítulo en la ciudad de San Diego, luego de que cuatro congresistas fueran rechazados cuando intentaron ingresar a un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Los legisladores denunciaron que les bloquearon el acceso por segunda vez, pese a que la ley les otorga el derecho de realizar inspecciones sin aviso previo. Esto generó suspicacias sobre la falta de transparencia en torno a las condiciones de alojamiento de los migrantes.
Quisieron inspeccionar un centro de detención de migrantes en California y los rechazaron
Este lunes 27 de octubre, los representantes demócratas Juan Vargas, Mike Levin, Sara Jacobs y Scott Peters acudieron al edificio federal Edward L. Schwartz, ubicado en el 880 de la calle Front, del centro de San Diego. Su objetivo era supervisar las instalaciones del centro de detención de migrantes del ICE que funciona en el sótano.

Sin embargo, allí les informaron que debían enviar una solicitud formal a la sede central de la agencia y les impidieron el acceso. “Queremos mostrarte todo. Somos transparentes”, les dijo un funcionario del ICE. A lo que Vargas respondió, según consignó NBC: “No es transparente, ese es el punto. No eres transparente si no podemos ir allí”.
Los congresistas explicaron que habían recibido informes sobre comida en mal estado, falta de privacidad para ir al baño y sobre la presencia de extranjeros alojados allí durante varios días, como consecuencia del hacinamiento en el Centro de Detención de Otay Mesa.
Asimismo, los legisladores remarcaron que no necesitan autorización previa para inspeccionar instalaciones federales, de acuerdo a la ley.
“Como miembros del Congreso, tenemos el derecho y la responsabilidad de ingresar a los sitios de detención para realizar una supervisión sin autorización previa”, afirmó Vargas en declaraciones recogidas por Fox 5. “Hoy, nuevamente nos bloquearon la entrada. Si no hay nada malo aquí, ¿por qué no se nos permite entrar? ¿Qué esconde el ICE?”, se preguntó.
El anterior bloqueo a una inspección en el centro de detención del ICE en san Diego
Lejos de ser un episodio aislado, no fue la primera vez que los congresistas intentaron hacer una inspección en ese lugar y no lo consiguieron. Según el medio citado, la delegación había enviado un pedido de visita el 18 de octubre para poder ingresar al centro de detención el día 20 del mismo mes, con 48 horas de anticipación.
Sin embargo, en esa fecha, Vargas y Peters también fueron rechazados: el ICE les exigió un aviso con siete días de antelación, un requisito que, según los legisladores, nunca había sido necesario.
Tras esa primera negativa, los congresistas enviaron una carta conjunta a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kristi Noem, y al director interino del ICE, Todd Lyons, firmada además por los senadores Alex Padilla y Adam Schiff. En ella, denunciaron “solicitudes ignoradas y obstrucciones” que, a su juicio, violan el derecho de supervisión del Congreso, según consignó KPBS.
En el texto, los representantes advirtieron sobre “informes alarmantes de un mayor número de personas detenidas en las instalaciones del sótano del edificio federal durante los controles de inmigración de rutina” y mencionaron condiciones deficientes, sin acceso a abogados, atención médica ni alimentación adecuada.
La respuesta del DHS a las denuncias de los congresistas: “Acusaciones falsas”
La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, negó las versiones de los congresistas. “Las acusaciones de que el Edificio Federal de San Diego presenta condiciones precarias o hacinamiento son falsas”, declaró en un comunicado publicado por Telemundo.
En esa misma línea, añadió: “Todos los detenidos tienen acceso ilimitado a comida, agua y refrigerios. La comida no se echa a perder. Garantizar la seguridad y el bienestar de las personas bajo nuestra custodia es una prioridad absoluta en el ICE”.
Asimismo, McLaughlin destacó que la agencia “trabajó diligentemente para obtener un mayor espacio de detención… para albergar a los peores de los peores extranjeros ilegales criminales”.
Esa declaración generó rechazo entre los legisladores, que sostuvieron que los migrantes detenidos allí “no son criminales”. “Literalmente se presentan en el edificio federal, en el juzgado, para seguir el proceso. Sin embargo, aquí están, aterrorizados por esta administración”, respondió la representante Jacobs.

Grupos de observadores voluntarios en San Diego sostienen que hubo un aumento de las detenciones de migrantes desde el 9 de octubre, cuando el ICE comenzó a retener a unas diez personas por día. “Es muy triste. Es extremadamente triste. Es aterrador. Es desmoralizante”, expresó el voluntario Brian Kougl a NBC.
En tanto, rechazó las afirmaciones oficiales sobre la buena atención de los detenidos. “Por supuesto que van a decir eso. Si eso es lo que está pasando, ¿por qué no dejan que la gente venga a verlo?”, cuestionó.
Los miembros del Congreso coincidieron. “No hay razón por la que no puedan tenernos allí a menos que haya algo que no quieran que veamos”, enfatizó Levin. Por su parte, Vargas insistió en que mantendrá los pedidos de acceso: “Vamos a seguir presionando en esto porque queremos ver qué está pasando”.
