El aumento en el precio de la gasolina en Nueva Jersey entra en vigor este miércoles 1° de enero de 2025. Este ajuste, que fue anunciado por el Departamento del Tesoro, incrementa el impuesto estatal en 2,6 centavos por galón. Los ingresos recaudados se destinarán al Fondo Fiduciario de Transporte, un mecanismo clave para financiar proyectos de infraestructura vial y necesidades de capital para NJ Transit, con el objetivo de mejorar la movilidad y la seguridad en el estado. Esta medida es parte de un plan legislativo aprobado recientemente que asegura un flujo constante de recursos hasta 2029.
Ajustes en los impuestos al combustible
En Nueva Jersey, los automovilistas pagan dos impuestos separados sobre la gasolina: el gravamen sobre los Ingresos Brutos de Productos de Petróleo (PPGRT) y el Impuesto sobre los Combustibles de Motor.
Con el próximo aumento del PPGRT, las tasas combinadas alcanzarán 44,9 centavos por galón para la gasolina y 51,9 centavos por galón para el diésel. Según las proyecciones oficiales, el consumo de combustible en el año fiscal 2025 será 0,6 % mayor en comparación con 2024, según Solicitudesta.
El ajuste anual responde a una fórmula que evalúa las necesidades de ingresos fiscales y el consumo estimado de combustibles. Esto asegura que se cumplan los objetivos financieros para mantener la infraestructura de transporte del estado. Los ingresos previstos del Fondo Fiduciario de Transporte alcanzarán cifras superiores a los US$2100 millones en los próximos años.
Impacto en los conductores
El incremento en los impuestos podría representar una carga adicional para los conductores, en un contexto donde los precios del combustible ya son elevados. Aunque el impacto económico depende del consumo individual, se estima que los hogares que dependen del uso diario de vehículos enfrentarán un aumento significativo en sus costos de transporte. Este ajuste también genera preocupaciones entre sectores empresariales que utilizan grandes cantidades de combustible para operaciones logísticas.
Sin embargo, el estado asegura que estos fondos son esenciales para abordar el deterioro de carreteras, puentes y otras infraestructuras críticas. Según indica Elizabeth Maher Muoio, tesorera estatal, en un artículo del medio Patch, este flujo de financiación dedicado permitirá invertir en proyectos que beneficiarán a toda la población del estado.
Vehículos eléctricos y su contribución fiscal
Además de los impuestos a la gasolina, Nueva Jersey aplica un incremento progresivo en las tarifas anuales para vehículos eléctricos (EV, por sus siglas en inglés). Inició en 2024, cuando los propietarios de EV pagaron US$250 al año, cifra que subirá a US$290 en 2028.
Este impuesto busca compensar la pérdida de ingresos fiscales causada por la disminución del consumo de combustibles fósiles. El objetivo es garantizar que todos los usuarios de las vías públicas contribuyan al mantenimiento y mejora de la infraestructura, independientemente del tipo de vehículo que utilicen.
Polémicas y desafíos
La implementación del aumento generó debates entre legisladores, activistas y la ciudadanía. Por un lado, algunos argumentan que es una medida necesaria para sostener un sistema de transporte eficiente y seguro. Por otro lado, críticos señalan que estos ajustes impactarán de manera desproporcionada a las familias de ingresos bajos y medianos, que ya enfrentan presiones económicas significativas.
La decisión también forma parte de una estrategia más amplia para extender la capacidad de endeudamiento del Fondo Fiduciario de Transporte y evitar déficits en los próximos años. Sin embargo, este enfoque plantea preguntas sobre la sostenibilidad a largo plazo de depender de ajustes fiscales recurrentes para financiar las necesidades de transporte.
Proyecciones futuras
El estado prevé que el aumento en los impuestos y las nuevas tarifas para vehículos eléctricos generen ingresos suficientes para cumplir con las metas financieras establecidas hasta 2029. Los fondos recaudados se utilizarán para reparar y modernizar infraestructura, apoyar el transporte público y reducir los riesgos asociados con sistemas viales obsoletos.
En este contexto, los automovilistas y otros usuarios del sistema de transporte de Nueva Jersey deberán adaptarse a los cambios fiscales y evaluar cómo optimizar sus hábitos de consumo para mitigar los costos adicionales. Mientras tanto, el gobierno estatal continuará monitoreando el impacto de estas medidas y realizando ajustes si es necesario para mantener un equilibrio entre las necesidades fiscales y el bienestar de los residentes.