Publicado: febrero 26, 2025, 12:47 pm
Aunque el Air Force One es el avión del presidente de Estados Unidos -y, como tal, el más reconocido- las Fuerzas Aéreas estadounidenses cuentan con una gran cantidad de aeronaves destinadas a transportar a militares y diplomáticos de EEUU por todo el mundo, incluyendo algunos de los lugares más peligrosos o con mayor tensión geopolítica.
Uno de esos aviones es el C-17A Globemaster III, un avión de carga de las Fuerzas Aéreas que, en caso de necesidad, están autorizados a transportar pasajeros de alta importancia (VVIP, por sus siglas en inglés). Al no ser un avión diseñado para pasajeros, en situaciones de necesidad se incorpora una cápsula en su interior para poder transportar a estos altos mandos políticos y militares: la «Bala de Plata» o «Silver Bullet».
Silver Bullet: cómo transformar un avión de car
El interior de los C-17 es una inmensa bodega de carga en la que apenas unos asientos permiten a los tripulantes -normalmente militares- acomodarse. Sin embargo, al transportar al mando o al cuerpo diplomático, la «Silver Bullet» permite instalar asientos, puestos de trabajo con conectividad y todas las comodidades necesarias para configurarse como un puesto de mando aéreo.
Según explica el medio especializado The War Zone, este modulo de trabajo puede emplearse excepto durante los despegues y aterrizajes, el reabastecimiento de combustible, y siempre que las turbulencias lo permitan, bajo autorización del comandante de la nave.
Serán sustituidas por módulos más modernos
Sin embargo, las cápsulas «Silver Bullet» (son dos las que, actualmente, prestan servicio a las Fuerzas Aéreas) tienen los días contados: los dos viejos remolques Airstream reconvertidos serán sustituidos por unas nuevas cápsulas de conferencia Roll-On (ROCC) que se adaptarán a esas funciones de forma mucho más eficientes. La Fuerza Aérea adjudicó un contrato de 8,5 millones de dólares a la empresa SelectTech Services Corp. para el desarrollo de las mismas.