El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha ordenado este jueves al Ejército preparar la «salida voluntaria» de la población de la Franja de Gaza y ha afirmado que países como España, Irlanda y Noruega están «obligados por ley» a acoger a los gazatíes siguiendo así el plan anunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, que aboga por «reubicar permanentemente» a los residentes del enclave.
Tras estas declaraciones, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, ha rechazado este miércoles «tajantemente» la propuesta de Katz y ha defendido que «nadie debe entrar en un debate sobre dónde deben ir los palestinos». «Ningún tercero le tiene que decir [a España] lo que hacer. La tierra de los gazatíes es Gaza», ha subrayado Albares en declaraciones al programa Las Mañanas de Radio Nacional de España (RNE).
El ministro ha recordado que España «puntualmente» ha acogido a «palestinos que lo necesitan: niños enfermos, personas gravemente mutiladas, palestinos que necesitan el asilo y el refugio en España».
Dicho esto, ha recalcado que «España toma sus decisiones soberanamente y autónomamente» y por tanto «ningún tercero le tiene que decir lo que hacer». «Nosotros tenemos una política exterior coherente que dice lo mismo en Ucrania y en Palestina por los mismos principios y los mismos motivos y que defiende el Derecho Internacional», ha remarcado.
Así las cosas, ha apostado por «no caer en la tentación de estar comentando comentarios todo el tiempo». Preguntado sobre si considera que lo planteado por Trump y también por Katz, que ha dado instrucciones al Ejército israelí para preparar la «salida voluntaria» de palestinos de Gaza, son solo comentarios, Albares ha esgrimido que «por el momento no hay ningún hecho ni ningún acto al respecto».
«En política exterior uno se tiene que basar en hechos, opiniones, comentarios, hay muchos pero al final son los hechos los que cuentan», ha subrayado, incidiendo en que «eso no quita» que «España no haya dejado claro su posición, que es una posición autónoma, no condicionada por nadie» de rechazo al traslado forzoso de gazatíes. «Tenemos una política exterior con identidad propia», ha reivindicado.