Publicado: julio 15, 2025, 4:00 pm
El buceo es una actividad que muchos amantes del agua disfrutan hacer vacaciones, sobre todo en verano. En España, una buena parte de la población apuesta por esta clase de planes con los amigos o familiares. Sin embargo, para llevarla a cabo, todo interesado debe tener en cuenta una clase de requisitos con el fin de evitar riesgos innecesarios y otros problemas derivados del cambio de presión y que puedan afectar al oído.
Una vez que ya conozcas todo lo que hay que cumplir, ya estarías listo para disfrutar de una jornada de buceo. Pero, ¿qué ocurre con aquellas personas que padecen problemas visuales como miopía o astigmatismo y usan gafas de ver o lentillas? ¿Pueden hacer esta actividad sin problema? Las respuestas a las preguntas las desvelamos a continuación.
¿Se puede bucear con problemas de visión?
Se podría bucear con problemas de visión pero poniéndole remedios, aunque la mejor opinión es la de un especialista en el campo para que te ayude a buscar la solución más efectiva dependiendo de tus necesidades. Dicho esto, hablemos sobre qué soluciones hay para llevar a cabo esta actividad acuática tan común en algunas costas de nuestro país.
Uno es el uso de gafas de bucear graduadas. Sin embargo, existen inconvenientes al respecto. Por un lado, hay modelos que permiten incorporar cristales adaptados a los problemas de visión que tengamos, pero no es una ventaja que podamos usar con todas las gafas, según explica la escuela de buceo, Scuba Plus, en un artículo de su página web.
Además, «tener una máscara de buceo con cristales graduados implica que dependamos exclusivamente de ellas para disfrutar de nuestras inmersiones, por lo que muchos buceadores comprarán dos pares de gafas por si la primera se le rompe», señala la empresa.
Otra opción serían las lentillas. Las más adecuadas, dice la empresa, son las «de contacto blandas». Pero, «si decidimos bucear con lentillas, debemos tener un comportamiento diferente que un buceador normal. Por ejemplo, al quitarnos o inundar la máscara de buceo debemos tener en cuenta que el agua puede penetrar en el ojo, provocando picores e incluso la pérdida de las lentillas. Por ello, hay que cerrar los ojos durante la maniobra de limpieza o purga de la máscara».
La última alternativa sería la cirugía refractiva. «Es el conjunto de técnicas quirúrgicas que tienen como finalidad eliminar o minimizar los defectos refractivos oculares (miopía, hipermetropía, presbicia y/o astigmatismo)», explica la Clínica Baviera en su página web.
Si te has sometido a una cirugía refractiva hace poco y quieres volver a disfrutar de las actividades acuáticas, la clínica Sanitas, en su blog, recomienda esperar un cierto tiempo: «Dos semanas después de la intervención, ya puedes practicar natación con gafas de buceo, aunque evitando tirarte de cabeza». Continúan diciendo que «a partir del tercer mes, también puedes reiniciar cualquiera de tus actividades acuáticas preferidas sin riesgo alguno, desde el surf o la vela, hasta el buceo, pudiendo alcanzar los 20 metros de profundidad».
No obstante, subrayamos de nuevo la recomendación de seguir las pautas que te dicte tu médico si has pasado por un proceso de cirugía refractiva y preguntarle todas las dudas que tengas sobre cómo realizar esta actividad acuática sin que suponga ningún riesgo para la salud.