Publicado: marzo 24, 2025, 3:13 pm
Durante años, las barras en la cocina marcaron el pulso del diseño moderno: eran símbolo de funcionalidad, estilo y modernidad. Sin embargo, en 2025, el mundo de la decoración apuesta por una transformación radical.
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La nueva tendencia propone decirle adiós a las barras para dar lugar a cocinas más amplias, integradas y acogedoras, que priorizan la comodidad y la interacción familiar.
Lo que antes era un elemento central en la cocina hoy se considera por algunos como una barrera visual. Las barras de cocina, alguna vez valoradas por su practicidad y estética, comienzan a ser vistas como estructuras que dividen y limitan. En su lugar, gana fuerza un concepto que favorece la apertura del ambiente, al fomentar la conexión entre espacios y personas.

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De qué se trata la nueva tendencia que puede dejar atrás a las barras en la cocina
La propuesta que gana terreno consiste en extender las encimeras a lo largo de toda una pared. Estas superficies permiten colocar pequeños electrodomésticos como licuadoras, freidoras de aire o tostadoras sin sobrecargar el espacio. Debajo, se integran lavavajillas, vinotecas u hornos, al aportar una estética limpia y minimalista.
La tendencia también incluye el uso de materiales nobles como la madera y la piedra, junto a una paleta de colores que combina tonos tierra y verdes suaves. El resultado es un entorno armonioso, relajado y visualmente amplio. En definitiva, la cocina de 2025 se redefine como un espacio multifuncional, cálido y abierto, al dejar atrás las barras tradicionales en favor de una propuesta más fluida y contemporánea.

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Principales beneficios de esta nueva tendencia que deja atrás las barras de cocina
1. Mayor amplitud visual y real: eliminar las barras permite una circulación más fluida y despejada. La cocina se ve más grande, luminosa y conectada con el resto del ambiente, especialmente en hogares con espacios integrados.
2. Ambientes más acogedores e inclusivos: sin una barra que actúe como barrera, se fomenta la interacción entre quienes cocinan y quienes están en el comedor o living. Se crea un entorno más social, ideal para compartir en familia o con invitados.
3. Optimización del espacio: al reemplazar la barra por una encimera continua sobre la pared, se gana superficie útil para apoyar electrodomésticos, cocinar y trabajar sin interrupciones. Además, se aprovecha mejor el espacio inferior con almacenamiento o equipos integrados.
4. Estética minimalista y elegante: el nuevo diseño apuesta por líneas simples, superficies limpias y una imagen más ordenada. Esto genera una sensación de calma y sofisticación que se alinea con las tendencias actuales de interiorismo.
5. Más funcionalidad y versatilidad: las encimeras amplias permiten adaptar el espacio a diferentes usos: desde preparar alimentos hasta trabajar con la notebook o que los chicos hagan la tarea. Es una cocina que se transforma según las necesidades del día a día.
6. Incorporación de materiales naturales: este cambio suele ir acompañado de la incorporación de madera, piedra y colores suaves, que no solo embellecen el ambiente, sino que también lo hacen más cálido y armonioso.