Europa quiere tumbar los planes de Trump para Ucrania... pero no sabe cómo - Argentina
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Europa quiere tumbar los planes de Trump para Ucrania… pero no sabe cómo

Publicado: noviembre 25, 2025, 3:00 am

El discurso de la Unión Europea sobre Ucrania tiene tres ejes: nada de ceder territorio, nada de negociar sin Kiev y nada de decidir si entra o no en la OTAN de manera unilateral. Además, en Bruselas se insiste en que el apoyo tiene que seguir llegando para que Volodimir Zelenski llegue a la fase final de las negociaciones en la posición más fuerte posible. Los europeos tienen claro que el plan de Trump -que quizá no sea de Trump y sí de Putin- no sirve nada más que como base porque ni Ucrania puede ceder el este a Rusia ni puede reducir drásticamente sus fuerzas armadas. La hoja de ruta como base está bien, pero eso solo eso: una base. En lo demás, hay que hablar con Europa sobre Europa y con Ucrania sobre Ucrania.

La conclusión, vistos los acontecimientos de los últimos días, es que Europa quiere tumbar los planes de Donald Trump para Ucrania… pero no sabe cómo. Costa y Von der Leyen celebraron los avances en las negociaciones, pero insisten en que queda mucho camino por recorrer y retiraron que la UE tiene que estar en la mesa. «Las cuestiones que conciernen directamente a la Unión Europea, como las sanciones, el abastecimiento con ayudas o los asuntos pendientes, requieren la completa implicación y decisión de la Unión Europea«, comentó el dirigente portugués tras verse este lunes con los líderes de los 27.

«Lo que importa ahora es que avancemos como socios, unidos por nuestro objetivo compartido: detener esta guerra, detener el asesinato de la gente y detener esta agresión contra Ucrania y asegurar una paz justa y sostenible para la gente de Ucrania. La Unión Europea está comprometida a continuar proporcionando todo el apoyo que necesita el presidente Zelenski: apoyo diplomático, apoyo militar y apoyo económico», concluyó Costa.

La teoría de cómo tiene que terminar la guerra, con Rusia pagando y Ucrania sin ceder, es lo ideal para Zelenski y para Europa; pero en la práctica quien maneja los tiempos es Estados Unidos. El resumen que se puede hacer es que Washington manda, Rusia espera, Ucrania teme y Europa paga. La UE tiene claro que Putin no está haciendo nada de su lado para poner fin al conflicto, y el reloj juega en contra de la Unión mientras EEUU reduce sus apoyos a Kiev; a medida que avanza el reloj, los recursos europeos empiezan a ser finitos o tienen que reenfocarse, además, en pleno inicio de la negociación para el nuevo presupuesto a largo plazo (2028-2034) y en los primeros pasos serios para una adhesión de Ucrania al bloque comunitario.

Con todo, Europa tiene mucho que decir. Según datos del Instituto Kiel, en 2025 -es decir, desde la vuelta de Trump a la Casa Blanca- se observa un giro drástico en el reparto de la ayuda a Ucrania: mientras Estados Unidos reduce sus nuevas asignaciones a apenas 4.800 millones de euros, Europa eleva su contribución hasta unos más de 49.000 millones, consolidándose como el principal sostén financiero del país. Este cambio no solo refleja la disminución del compromiso estadounidense en un contexto político más incierto, sino también la creciente determinación europea de asumir un rol central en la estabilidad y el apoyo a Ucrania a medida que el conflicto se prolonga y sus implicaciones estratégicas se vuelven más profundas.

La UE entiende que la base ya está ahí, pero no se mueve de lo que ya ha venido diciendo en los últimos días. «Estos son los principios europeos para avanzar: el territorio y la soberanía de Ucrania deben ser respetados«, avisó Von der Leyen, que desde el fin de semana ha hecho hincapié en que los elementos centrales del plan no sirven desde el punto de vista europeo. En eso mismo incidió Zelenski: «Cada nación y cada Estado deben ser respetados», ha dicho presidente ucraniano, quien ha apelado a esos «principios fundamentales» que mantuvieron a Europa en su periodo de paz más largo de la historia.

Cada nación y cada Estado deben ser respetados

En esa encrucijada actual, la UE trabaja por ser coherente, pero no tiene la fuerza diplomática que le gustaría pese a que sí ha habido representantes europeos en las conversaciones en Ginebra. Y es que los datos de ayuda a Ucrania desde el inicio de la invasión, que ya están por encima del apoyo de EEUU, no se refleja en el papel que tiene Europa en las negociaciones. Fuentes comunitarias consultadas por 20minutos insisten en que el bloque está siendo rotundo y coherente desde el primer momento y que así seguirá siendo y que el conflicto no puede terminar con un mal acuerdo para Kiev. Bruselas asume que hay una falta de liderazgo que sí tienen EEUU, Rusia y la propia Ucrania, pero no lo dicen: aceptan que por pura idiosincracia de la UE el foco no se puede poner en una sola cabeza visible.

Pero esa lentitud está jugando en contra de la Unión y el mejor ejemplo está en cómo se está alargando el debate sobre el uso de los activos congelados a Rusia para la reconstrucción de Ucrania. Bélgica -que alberga el 62% de esos activos- mantiene sus recelos a la espera de la propuesta legal de la Comisión Europea, que llegará en la cumbre de líderes que tendrá lugar en diciembre. Pero la velocidad de los acontecimientos juega en contra de la UE; en los pasillos de la capital comunitaria, eso sí, no esperan avances decisivos antes de que empiece 2026, aunque entienden que la primera mitad del año que viene sí puede ser crucial para alcanzar el acuerdo definitivo.

«Trump tiene mucha prisa y poco interés en Ucrania y Putin tiene mucho tiempo y mucho interés en Ucrania», ha explicado en una entrevista en JotDown Xavier Colás, periodista y autor de Putinistán. Y ambas cosas van en contra de los intereses de la UE, que tiene al mismo tiempo mucha prisa pero también mucho interés en lo que pase por Ucrania. Las prisas porque su desgaste interno va a más, pero el interés también porque el futuro de Kiev es el futuro de todo el continente.

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