Publicado: noviembre 10, 2025, 11:42 am
El Tribunal de Apelación de París aceptó a última hora de la mañana del lunes la liberación provisional de Nicolas Sarkozy , expresidente de la República, que fue ingresado en la prisión parisina de La Santé hace veinte días, condenado a cinco años de prisión, firme, por el delito de «asociación de malhechores», entre 2007 y 2012, aceptando que Muamar el Gadafi, el tirano libio, financiase parte de su campaña electoral del 2007… A juicio del tribunal «no hay riesgo de ocultación de pruebas ni de presiones ni concertación». Sarkozy saldrá de la cárcel a lo largo de la tarde del lunes, sometido al control judicial permanente y a la prohibición de salir de Francia. Queda prohibido todo contacto con el ministro de Justicia. Los abogados del expresidente reaccionaron con celeridad de este modo: «El Tribunal ha confirmado la aplicación normal del código de procedimiento penal. La próxima etapa será el proceso que deberá seguir para cumplir nuestros recursos judiciales». Se trata, pues, de una liberación de la cárcel y la confirmación de un largo e incierto proceso. Sarkozy ya ha sido condenado en otras ocasiones. Y tiene pendientes varios casos en curso de instrucción. La noticia del tribunal se convirtió en un gran espectáculo nacional, con gran rapidez. En los alrededores del domicilio familiar de Sarkozy y Carla Bruni , en el barrio más que selecto de Auteuil, decenas y decenas de simpatizantes «montaban guardia» en los alrededores, cuando amigos íntimos y familiares reaccionaban con simpatía y silencio. En los alrededores de la cárcel de la Santé, inmortalizada por varios novelas de Pío Baroja , hablando de legendarios anarquistas españoles; un público significativo aguardaba en vano la aparición de Sarkozy, que no abandonará la prisión hasta bastantes horas más tarde. «¡Viva la libertad!» comento emocionado Louis Sarkozy , uno de los hijos del expresidente. El «espectáculo» de la salida esperada de Sarkozy coincidió con un muy negro espectáculo de la división nacional ante el caso y los procesos del expresidente. Según varios sondeos convergentes, un 42% de los franceses consideran «oportuna» y «necesaria» la pena de cárcel contra Sarkozy. Por el contrario, un 45% apoyan la liberación de la cárcel, sustituida por un control judicial «estricto». División profunda, matizada con un detalle quizá significativo: un 20% de franceses estiman que el expresidente «todavía tiene un futuro político». Sarkozy, por su parte, ha vivido como un gran tragedia los veinte días pasados en la cárcel. Las primeras imágenes de su estancia, en la prisión, esperando su salida, iluminan un rostro amargado , grave, serio y dramático. Sus primeras palabras fueron igualmente trágicas: «Es muy espinoso esperar a tener mi edad para entrar en la cárcel. Ha sido una prueba muy dura de sufrir». En prisión, Sarkozy temía ser envenenado , y adopto un «régimen» muy estricto a base de yogur, esencialmente. En la cárcel de la Santé , la dirección y los funcionarios viven la liberación de Sarkozy como un «descanso»: la presencia de Sarkozy en una celda relativamente privilegiada estaba acompañada de un incremento espectacular de las medidas de seguridad, ante las amenazas de algunos reclusos.
