Publicado: octubre 11, 2025, 6:13 am
La jardinería es un pasatiempo que eligen las personas desde hace varios milenios. No sólo es entretenido, sino que también sirve para embellecer el hogar, el jardín o el balcón, y estimula un vínculo cotidiano con la naturaleza en el ámbito doméstico. En ese marco, la lengua de suegra es una de las plantas de interior más elegidas por los aficionados a esta actividad, ya que presenta una apariencia exótica y exige pocos requisitos de cuidado. De hecho, criarla es tan sencillo que hay un simple truco casero con un producto fácil de conseguir que estimula mucho su crecimiento.
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También conocida como sansevieria o espada de San Jorge, esta especie es una de las más populares en la jardinería hogareña. El uso del vinagre, un artículo versátil que se puede encontrar en cualquier casa, se convirtió en una técnica cada vez más extendida para nutrir a las plantas. Sus propiedades actúan particularmente bien con la lengua de suegra, ya que influyen positivamente sobre varios aspectos clave para su desarrollo.
Por qué recomiendan ponerle vinagre a la lengua de suegra
La lengua de suegra es una planta perenne y suculenta, muy resistente y fácil de cuidar. Tiene hojas largas, rectas y puntiagudas, con franjas verdes y bordes amarillos o grises según la variedad. Puede alcanzar entre 30 centímetros y un metro de altura. Si bien ocurre en raras ocasiones, produce pequeñas flores blancas o verdosas. Se trata de una especie que prefiere estar en lugares con luz indirecta brillante y algo de sombra. Es ideal para aficionados porque requiere un riego muy escaso.

Entre los trucos para que crezca fuerte y saludable hay uno sorprendente e inesperado que incluye al vinagre como su principal ingrediente. Este líquido, presente en casi todas las cocinas, es beneficioso para las plantas en general porque mejora el pH del sustrato a partir de su composición ácida. Además, actúa como un repelente natural para determinados insectos y plagas, y estimula el crecimiento al aportar nutrientes adicionales. Por último, sus propiedades antimicrobianas contribuyen a desinfectar el suelo y a prevenir la proliferación de bacterias dañinas.
Para aplicarlo sobre la lengua de suegra basta con mezclar una parte de vinagre blanco con tres partes de agua en un rociador. Se debe elegir un vinagre que tenga una concentración de ácido acético de entre 5% y 6%, ya que brindará mejores resultados. Una vez cumplido el primero paso, se debe regar la planta con esta solución una vez al mes durante la temporada de crecimiento. Es importante saturar bien el suelo alrededor, sin empapar las hojas para evitar posibles quemaduras.
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También se puede rociar el líquido directamente sobre las hojas en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde para evitar que se dañen en contacto con el sol directo. Observar la respuesta de la planta a esta solución es fundamental, ya que esto permitirá ajustar la frecuencia de aplicación según sea necesario. Si aparece un tono amarillento en las hojas o si se marchitan, lo mejor será reducir la asiduidad del riego con vinagre.
Qué otras plantas se benefician del riego con vinagre
Además de la lengua de suegra, existen otras plantas que también pueden beneficiarse de un riego ocasional con una solución de agua y vinagre. Entre ellas se encuentran los helechos, las gardenias, las hortensias y las azaleas, que prefieren suelos ligeramente ácidos. Este tipo de mezcla ayuda a equilibrar el pH del sustrato, facilitando la absorción de nutrientes como el hierro y el magnesio, esenciales para mantener un follaje sano y verde.

Sin embargo, es importante no abusar de este truco. Lo ideal es usar unas pocas gotas de vinagre blanco diluidas en un litro de agua y aplicarlo solo una vez al mes. Un exceso podría alterar demasiado la acidez del suelo y dañar las raíces, especialmente en plantas que prefieren sustratos neutros o alcalinos.
Conservar en buen estado las plantas de la casa es fundamental para el bienestar dentro de ella. Muchas especies son reconocidas por purificar el aire del ambiente en el que están. Una cuestión que impacta de forma directa en el bienestar de las personas.