Publicado: octubre 2, 2025, 8:03 pm
Bajo la lluvia del cielo de Razgrad, el Betis consumó su primera victoria europea en su visita al Ludogorets búlgaro (0-2) para prolongar su espectacular momento –no pierde desde agosto– y colocarse con cuatro puntos en la clasificación de la Europa League.
Con hasta ocho cambios se presentó Pellegrini a su cita con el cuadro de Europa del Este, que mantuvo la base del equipo que ganó al Malmö sueco (1-2) en la primera jornada y recibía a un Betis favorito para el duelo. No decepcionaron los verdiblancos que, ante un Ludogorest replegado en busca de una contra que le diese vida, dominaron con un Lo Celso inspirado en la sala de máquinas.
Con el argentino dirigiendo, el Betis avisó por la banda izquierda, donde Junior Firpo y Rodrigo Riquelme se midieron con el sevillano Son, reconocido bético, aunque terminó siendo el propio Lo Celso el encargado de abrir la lata para el club de Heliópolis, con un golazo a la media hora de juego.
Tras una buena presión de Natan para recuperar en posiciones de peligro, el balón quedó suelto para que el argentino hiciese magia: una rosca perfecta acarició el segundo palo al colarse en la portería del meta neerlandés Sergio Padt, que poco pudo hacer más que mirar impotente, y el Betis adelantó.
Poco más se vio hasta la prolongación del primer tiempo, cuando Son avisó al equipo de su corazón: muy activo y con ganas ante el adversario de su tierra de nacimiento, el lateral metió el susto en el cuerpo a los béticos con un lanzamiento de falta directa al borde del área que se marchó rozando el travesaño de la portería de Álvaro Valles.
Fue la mejor ocasión del Ludogorets en todo el partido, pese a que arrancó con fuerza la segunda parte y presionó alto, lo que dio a los de Pellegrini la oportunidad de encontrar espacios. Y no los desaprovechó el Betis, que a los siete minutos puso el segundo en el marcador: en un avance por la derecha de Aitor Ruibal, el rechace de un remate fallido de Junior Firpo acabó en la red tras rebotar en Son, que no pudo hacer nada para evitar marcarse en propia puerta.
El 0-2 de la tranquilidad permitió ver de nuevo a Lo Celso al mando y a los verdiblancos guardando fuerzas, pues el técnico bético no necesitó quemar más naves que los 20 minutos que jugó Ez Abde, que pudo sentenciar el partido, pero se encontró con el poste.
No se movió más el marcador. Por mucho que el Ludogorets intentó meterse en el partido amenazando en los últimos minutos, y el Betis sumó sus primeros tres puntos en Europa para escalar en la tabla de clasificación de la Europa League.
