Publicado: septiembre 30, 2025, 6:12 pm
“Es un ritual antes del sacrificio”
El investigador de terrorismo y narcotráfico peruano Jaime Antezana analizó en LN+ el triple crimen de Florencio Varela, donde asesinaron a Brenda del Castillo, Morena Verri y Lara Gutiérrez. “Dudo que las chicas se hayan robado dinero, pero sí drogas. Solamente por esa razón es que estas bandas cortan dedos, orejas y luego asesinan. Es un ritual antes del sacrificio”, aseguró Antezana.
La relación de Ozorio con las criptomonedas
Una familiar del presunto ladero de Pequeño J hizo declaraciones, en anonimato, ante la prensa sobre su personalidad. “Matías estaba metido con las criptomonedas y debía mucha plata. Tenía un trabajo en el hospital Italiano, donde cobraba muy bien. Se hizo echar para cobrar una indemnización e invirtió todo ese dinero”, aseguró.
Consultada sobre las responsabilidades del triple crimen, la mujer dijo: “Nunca escuché hablar del “Pequeño J“ y, para mí, Matías es un perejil más: acá hay alguien mucho más fuerte detrás de esto”.
Terminó la indagatoria de Florencia Ibáñez
Según informó LN+, la sobrina de Sotacuro es la primera detenida en declarar. Su exposición ante el fiscal Arribas duró 45 minutos.
La confesión de Antonio, el abuelo de Brenda y Morena
Las familias de las víctimas del triple crimen se mantienen en silencio y recluidas desde los entierros ocurridos el viernes. Antonio, el abuelo de Brenda y Morena, es la única excepción en ese contexto.
Mientras la investigación avanza y registra más detenidos y prófugos, Antonio se mostró confiado en que a partir de ahora todo puede cambiar. En diálogo con LN+, de todas maneras, reconoció que “no quisiera tener enfrente” a ninguno de los responsables porque “no sabe cómo respondería”. “No me gusta la venganza, de por sí tuve que calmar a mis hijos”, detalló, expectante por las indagatorias previstas para este martes.
Qué aplicación usaron los asesinos
Según informó LN+ existe una app armenia predilecta de los narcos llamada Zangi. Ésta es la que habrían usado los asesinos de Brenda, Morena y Lara en la transmisión en vivo. La aplicación ofrece privacidad, cifrado militar y es indetectable. Además, permite usarla en ambientes con conexiones lentas o inestables. La app, que es la cuarta más usada en Latinoamérica, no guarda fotos, videos y grabaciones. Los especialistas sostienen que la megabanda venezolana y organización terrorista “Tren de Aragua” popularizó su uso criminal.
Así trasladaban a Sotacuro
Encontraron una nota con información de “Pequeño J”
Dejaron un sobre manuscrito, cortado a la mitad, con presunta información del presunto autor intelectual del triple crimen en una comisaría de Barracas. Según informó LN+, contendría precisiones sobre el paradero de un narco, amigo del “Pequeño J”. Se lee: “…Se llama el narcotraficante amigo de Pequeño J ya ahora vive en.. Mataron a tres chicas. Antes vivía en Villa Zavaleta”.
Los 4 prófugos de la justicia
La policía busca a Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido con el apodo “Pequeño J” y sindicado como el autor intelectual de la tortura y asesinato de las chicas y a Matías Agustín Ozorio, un joven argentino de 28 años sospechado de ser su ladero. Sobre ambos pesa una orden de captura nacional e internacional.
En las últimas horas se sumaron también otros dos sospechosos que son intensamente buscados: se trata de “El Rengo Nico”, que habría estado en la “casa del horror”, y otra persona más cuya identidad no trascendió.
Continúan las indagatorias
El fiscal a cargo del caso, Adrián Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en homicidios de La Matanza tomará declaratoria de modo presencial este martes a Lázaro Víctor Sotacuro y a su sobrina Florencia Ibáñez.
Tras el hallazgo de los cadáveres, el sospechoso se fugó hacia Bolivia y se escondió en un hostal de la ciudad fronteriza de Villazón. Allí fue capturado días después por la policía local, en coordinación con fuerzas argentinas. Los otros cincos detenidos se negaron a declarar.
7 detenidos
Florencia Ibáñez, sobrina de Lázaro Víctor Sotacuro, se convirtió en la séptima persona detenida por su presunta vinculación con los homicidios de Morena Verdi, Lara Gutiérrez y Brenda del Castillo. Mientras salía de los estudios de televisión de A24 el lunes, en el barrio porteño de Palermo, Ibáñez fue interceptada tanto por efectivos de la Policía de la Ciudad y Bonaerense junto a agentes de la DDI de La Matanza.
Se cree que la joven ofreció soporte logístico a su tío, quién habría participado en el traslado de las víctimas hasta la vivienda en Florencio Varela donde fueron ejecutadas. Fue registrado por una cámara de seguridad arriba de una Volkswagen Fox blanca durante la noche del crimen.
El sábado, Ariel Giménez, un joven de 29 años acusado de cavar un pozo y haber enterrado los cuerpos de Brenda, Morena y Lara. El martes pasado, cuando se hizo un procedimiento de urgencia en el domicilio donde, finalmente, fueron encontrados los cuerpos de las víctimas, se detuvo a cuatro sospechosos: dos parejas, una propietaria de la casa ubicada en Jáchal y Chañar, y otra encargada de limpiar la escena del crimen. Ellos son Andrés Parra, Miguel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero y Daniela Ibarra. Se negaron a declarar.
Triple crimen en Florencio Varela
Brenda del Castillo y Morena Verri, de 20 años, y Lara Gutiérrez, de 15, fueron víctimas de un triple asesinato en Florencia Varela. Sus cuerpos fueron hallados descuartizados en una casa situada en Jáchal y Chañar, en la misma zona donde se registró la última señal del celular de una de las chicas.
El caso se encuentra bajo secreto de sumario y ya dejó un saldo de 7 detenidos. Según la hipótesis oficial, se trató de un ajuste de cuentas ordenado por un traficante peruano prófugo alias “Pequeño Jota” en el marco de una venganza narco que incluso habría sido transmitida en vivo por redes sociales para un grupo reducido de cómplices. Otra versión sobre el móvil de la masacre, que surgió entre los allegados a las víctimas, indicaba que una de las jóvenes se habría apoderado de un kilo de cocaína y US$70.000 del mencionado narco peruano.