Publicado: septiembre 27, 2025, 5:47 am
Quienes más sienten la presunta amenaza rusa, la posibilidad de una acción armada ordenada desde el Kremlin, son los países que hacen frontera con las tierras de Vladimir Putin, como bien sabe ya Ucrania. Hablamos de las repúblicas bálticas y de Finlandia. Un poco más al oeste, ya se temen lo peor y se preparan para ello países como Polonia o Rumanía y también Alemania.
En tierras germanas se vive una tensión ya olvidada, como propia de los tiempos de la Guerra Fría. La amenaza de Putin —esa que toma forma estos días en violaciones del espacio aéreo en Polonia, Rumanía, Estonia, Letonia y hasta Dinamarca— está llevando al Gobierno alemán a ir tomando medidas; a prepararse para un escenario bélico. Con 83 millones de habitantes, Alemania es la economía más importante de la Unión Europea.
Ya lo dijo el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, en el Bundestag (Parlamento). Aseguró que es necesario reforzar las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas germanas para que estén preparadas para una eventual guerra en 2029. Para ello, expuso, es fundamental asegurar finanzas, material y personal. Más armas y más soldados.
Una despensa para tiempos de guerra
Pero de nada sirve tener más soldados en el frente o más ciudadanos a resguardo en la retaguardia si hay poco o nada que comer. El Gobierno federal va a mejorar la reserva de emergencia de alimentos.
Actualmente, la reserva es de unas 100.000 toneladas y se almacena en 150 depósitos repartidos por toda Alemania. Está compuesta sobre todo por cereales, legumbres, arroz y leche en polvo. Además, se guardan 700.000 toneladas de trigo, centeno y cebada. Cada año, el país se gasta 25 millones de euros en mantener esa reserva alimentaria, según The Times.
El ministro de Agricultura, Alois Rainer, quiere modernizar esa despensa. «Quiero crear una reserva nacional de productos elaborados que se puedan consumir nada más calentarlos», declaró hace poco al podcast de Politico ‘Berlin Playbook Podcast’. Y puso ejemplos: «Raviolis o lentejas en lata». ¿Presupuesto? El ministro dijo que entre 80 y 90 millones.
El servicio militar… de momento, voluntario
En agosto, con el derechista Friedrich Merz al frente del Ejecutivo, Alemania aprobó el proyecto de ley para modernizar el servicio militar (WDModG). «Rusia seguirá siendo la mayor amenaza para la seguridad en Europa en un futuro previsible y está creando las condiciones militares, en términos de personal y material, para poder atacar el territorio de la OTAN en pocos años», se lee en ese decreto.
Lo más significativo del WDModG es que recupera el servicio militar voluntario (el obligatorio, verdadera intención del canciller federal, fue suspendido en 2011). Entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Mujeres y hombres que cumplan 18 años recibirán una carta del ejército alemán en la que se les pedirá que declaren su aptitud física y su disposición a realizar dicho servicio. Además, se volverá a introducir un examen médico para todos los varones de 18 años, incluidos los que no deseen prestar servicio voluntario.
El propósito es reclutar a miles de soldados para unas Fuerzas Armadas (Bundeswehr) que parecen necesitar una fuerte inversión. Ahora mismo, el ejército alemán cuenta con unos 180.000 efectivos. Hay además a los 200.000 reservistas. Según la OTAN, Berlín necesita unos 80.000 soldados activos más, hasta los 260.000.
Más madera: triplicando el gasto en defensa
Alemania está liderando el gasto militar en Europa. «Por primera vez desde la reunificación, Alemania se convirtió en el mayor inversor militar de Europa Occidental, gracias al fondo especial de defensa de 100.000 millones de euros anunciado en 2022″, dice el último informe del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
Alemania es el país de Europa Central y Occidental y el cuarto del mundo que más invierte en Defensa. El gasto militar de Alemania aumentó un 28% hasta rozar los 78.000 millones de euros. Pero el informe del SIPRI se redactó con datos de 2024, porque la inversión va a ir mucho más allá.
Alemania va a triplicar su gasto en defensa. La idea es llegar al 3,5% del producto interior bruto (PIB) en 2029. Merz lo adelantó en junio y ahora ultima los presupuestos para 2026. Los medios alemanes han conocido detalles del proyecto de adquisiciones del Ministerio de Defensa y allí se propone un gasto de 83.000 millones de euros en los próximos 15 meses (2025-2026).
Por cierto, Berlín parece haber tomado buena nota de los desplantes a Europa del actual presidente de Estados Unidos. El efecto Trump (¿sigue siendo la Casa Blanca el aliado fiable de otros tiempos?) supone que del presupuesto de adquisiciones de la Defensa alemana solo un 8% está destinado a comprar a empresas estadounidenses. La casi totalidad es para la industria europea.
También la guerra espacial
Alemania tiene previsto destinar unos 35.000 millones de euros a proyectos espaciales y una arquitectura de seguridad espacial antes de 2030. El anuncio lo hizo este jueves el ministro de Defensa con el objetivo de reforzar los sistemas de satélites, estaciones terrestres, capacidades de lanzamiento y servicios asociados, entre otros.
Este nuevo paquete, explicó Pistorius, «garantiza tanto la protección como la eficacia». «Estamos reforzando nuestros sistemas contra disrupciones y ataques. Esto incluye explícitamente la ciberseguridad de todos los sistemas espaciales», subrayó en un discurso.
Y es que, según el ministro, cualquier ataque a las redes satelitales «puede paralizar estados enteros». Pistorius aboga por debatir las capacidades ofensivas en el espacio para incluso, llegado el caso, lanzar un ataque. «Debemos ser capaces de disuadir en el espacio para ser capaces de defendernos», dijo.
Y bajo tierra
Alemania ha elaborado una lista de búnkeres y refugios que podrían proporcionar abrigo de emergencia a los civiles en caso de guerra. La lista incluye estaciones subterráneas de metro, estacionamientos, edificios estatales y propiedades privadas, precisó un portavoz del ente.
El listado también va a ser digital para que las personas puedan encontrar rápidamente un refugio mediante una aplicación instalada en sus móviles. Además, se anima a la población a crear refugios en casas, al reconvertir sótanos y garajes.
Alemania aún cuenta con 579 búnkeres. La mayoría se construyó durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Según el Ministerio del Interior, todos esos refugios podrían proteger a 480.000 personas.