Publicado: septiembre 25, 2025, 6:00 pm
La longevidad, la capacidad de vivir más se trasmite de padres a hijos. Al menos eso es lo que ocurre en el gusano C. elegans, un modelo experimental utilizado en investigación médico desde hace años. Un estudio en la revista ‘ Science ‘ muestra que los cambios que se producen en el genoma de los padres, denominados cambios epigenómicos, que promueven la longevidad, se transfieren a su descendencia. El trabajo muestra además una información desconocida. Durante años el equipo de Meng Wang, del Instituto Médico Howard Hughes , han estudiado la longevidad. Y han demostrado que, al sobreexpresar una enzima en los lisosomas (orgánulos celulares que antes se consideraban el centro de reciclaje de la célula) del gusano C. elegans , pueden prolongar su vida hasta en un 60 %. Pero, sorprendentemente, ahora han visto que la descendencia de los gusanos sin esta modificación genética seguía viviendo más de lo normal. Al cruzar sus gusanos longevos con gusanos «de tipo salvaje» que no sobreexpresaban la enzima (un procedimiento rutinario de laboratorio utilizado para eliminar cualquier manipulación genética), observaron que la descendencia también vivía más que los gusanos normales. De alguna manera, los marcadores de longevidad se transferían de generación en generación, incluso cuatro generaciones después. Los hallazgos tienen repercusiones que van mucho más allá de la longevidad. Las modificaciones epigenéticas pueden ayudar a los organismos a afrontar diversos tipos de estresores ambientales, desde cambios en la dieta hasta la exposición a contaminantes y el estrés psicológico , y el nuevo trabajo muestra cómo estas ventajas podrían transmitirse de padres a hijos. «Siempre se piensa que la herencia reside en el núcleo, dentro de la célula, pero ahora demostramos que la histona puede desplazarse de un lugar a otro, y si esa histona presenta alguna modificación, significa que se transferirá la información epigenética de una célula a otra -explica afirma Wang-. Esto realmente proporciona un mecanismo para comprender el efecto transgeneracional». Los investigadores descubrieron que un tipo de modificación de histonas —un tipo de cambio epigenético— estaba elevado en gusanos longevos en comparación con aquellos con una esperanza de vida normal. Querían determinar cómo esta modificación se relacionaba con los cambios lisosomales que promueven la longevidad. Mediante herramientas genéticas, transcriptómicas e imágenes, descubrieron que los cambios en el metabolismo lisosomal que afectan la longevidad de los gusanos activan procesos celulares que aumentan una variante específica de histona. Los investigadores demuestran que esta vía se activa durante el ayuno , lo que provoca un cambio en el metabolismo lisosomal, proporcionando un vínculo entre el fenómeno fisiológico y los cambios en la línea germinal. Al proporcionar un mecanismo para comprender cómo los cambios ambientales en las células somáticas se transmiten a través de la línea germinal, el nuevo trabajo podría ayudar a los investigadores a comprender mejor los efectos transgeneracionales que se han observado previamente, como la desnutrición de un padre que afecta a su descendencia.