Publicado: septiembre 17, 2025, 11:09 am
Bruselas ha puesto ya sobre la mesa el paso más importante hasta ahora en respuesta a las acciones de Israel sobre Gaza: la Comisión Europea ha propuesto este miércoles de manera oficial las medidas anunciadas por Ursula von der Leyen que implican la suspensión parcial del acuerdo comercial con Israel. La parte clave es, de hecho, la congelación del Acuerdo de Asociación UE-Israel en lo relativo al comercio, aunque el diálogo político seguiría abierto. En realidad lo que supone en la práctica es que Israel deje de ser un socio comercial preferente para la Unión. Así lo han explicado en rueda de prensa la Alta Representante, Kaja Kallas, y el comisario de Comercio, Maros Sefcovic. Además, otros pasos tienen que ver con el bloqueo de la financiación bilateral o la creación de una Conferencia de Apoyo a Palestina o las sanciones a ministros de Netanyahu.
Fuentes comunitarias han explicado que el efecto principal de la suspensión tiene que ver con la reincorporación de los aranceles -que se tienen que analizar dependiendo de los productos-; es decir, se acaba el trato preferencial en términos comerciales, pero no se suspendería el comercio con Israel. El foco del bloqueo se pondría sobre todo en los bienes, y no en los servicios, pero el cálculo de la Comisión es que el impacto de la suspensión sería sobre un 37% de las exportaciones de Israel hacia la Unión Europea (5.800 millones de euros) y aproximadamente sobre un 30% de las exportaciones desde la Unión hacia Tel Aviv. La Comisión estima que si el comercio se mantuviera al mismo nivel, las exportaciones israelíes tendrían que pagar una cantidad adicional de 227 millones en derechos de aduana en un año.
«No estamos proponiendo el bloqueo total del acuerdo», comentaron las fuentes. «La Comisión toma su responsabilidad y esperamos que el resto de instituciones hagan lo mismo», expresaron, en un mensaje a los Estados miembros. La conclusión es que las relaciones comerciales, de aprobarse la propuesta, volverían al escenario previo al año 2000, que fue cuando se aprobó el acuerdo de asociación. «No se suspenderá el flujo de capitales ni elementos relativos a algunos servicios», aclararon desde Bruselas.
Además, el paquete de medidas incluye sanciones contra dos ministros extremistas del Gobierno de Benjamin Netanyahu, miembros de Hamás y colonos israelíes en Cisjordania (estas sí necesitan la unanimidad entre los 27). Se aprobarían estas medidas, comentaron las fuentes, bajo el régimen de sanciones relativas al respeto a los derechos humanos. Desde la Comisión Europea quisieron dejar claro que no se cierra la puerta a la colaboración con la sociedad civil israelí o a colaborar con el país en otras áreas como la energía o lo que tiene que ver con la «lucha contra el antisemitismo». Sí se bloquea, no obstante, la financiación bilateral, es decir, la que sale directamente desde Bruselas hacia Tel Aviv, así como la participación del país en áreas como los proyectos Horizon, algo que ya había anunciado hace días el Ejecutivo comunitario.
Para que llegue la luz verde a la suspensión tiene que darse mayoría cualificada entre los 27, que siguen divididos, además del ‘sí’ del Parlamento Europeo, el cual ya respaldó las medidas en una resolución aprobada en el último pleno en Estrasburgo. La suspensión del pacto ha sido una de las peticiones más repetidas por ejemplo por el Gobierno español desde hace unos meses, y llegó a pedirlo por carta a la presidenta de la Comisión: Moncloa, eso sí, aboga por paralizar todo el acuerdo y no solo el ‘lado’ comercial.
Cabe recordar, no obstante, que en el Consejo se alcanza una mayoría cualificada si se cumplen simultáneamente dos condiciones: el 55% de los Estados miembros vota a favor, lo que en la práctica significa quince de los 27 Estados miembros; los Estados miembros favorables a la propuesta representan al menos el 65% de la población total de la UE. En general, el principal freno sigue siendo Alemania, junto con otros países como Italia, Austria, Bulgaria o Hungría. Se ha ido moviendo más a favor de la suspensión por ejemplo Francia, mientras que España, Irlanda, Luxemburgo, Bélgica o Países Bajos lideran el bloque de los socios que piden desde hace tiempo que se congele el pacto con Israel. La clave sigue siendo que Alemania e Italia se muevan del todo de sus posiciones.
«Todos estamos de acuerdo en que la situación en Gaza sigue yendo por mal camino. Debemos aprovechar las herramientas a nuestra disposición para presionar al Gobierno israelí a fin de que cambie de rumbo. Entre las opciones sobre la mesa, suspender las concesiones comerciales e imponer sanciones a los ministros extremistas, los colonos violentos y los miembros de Hamás enviaría un mensaje contundente por parte de la Unión Europea: esta guerra debe terminar, el sufrimiento debe cesar y los rehenes deben ser liberados«, resumió Kallas en rueda de prensa, que pasó la presión a los 27: «El siguiente paso crucial es garantizar el apoyo de nuestros Estados miembros para aplicar esta propuesta».
La UE, el socio comercial clave de Israel
Israel es el 31 socio comercial más importante de la Unión, representando casi el 0,8% del comercio total de mercancías de la UE con el mundo en 2024. Israel es el tercer socio comercial más importante del bloque comunitario en la región mediterránea, después de Marruecos y Argelia. La UE es el mayor socio comercial de Israel, con un 32% del comercio total de mercancías de Israel con el mundo en 2024. El 34,2% de las importaciones de Israel procedían de la UE, mientras que el 28,8% de las exportaciones del país se destinaban a la Unión Europea.
El comercio total de mercancías entre la UE e Israel en 2024 ascendió a 42.600 millones de euros. Las importaciones de la UE procedentes de Israel ascendieron a 15.900 millones de euros, lideradas por la maquinaria y el equipo de transporte (7.000 millones de euros, 43,9%), los productos químicos (2.900 millones de euros, 18%) y otros productos manufacturados (1.900 millones de euros, 12,1%).
Las exportaciones de la UE a Israel ascendieron a 26.700 millones de euros y estuvieron dominadas por la maquinaria y el equipo de transporte (11.500 millones de euros, 43%), los productos químicos (4.800 millones de euros, 18%) y otros productos manufacturados (3.100 millones de euros, 11,7%). El comercio bilateral de servicios entre la UE e Israel ascendió a 25.600 millones de euros en 2023. Las importaciones de servicios de la Unión representaron 10.500 millones de euros, mientras que las exportaciones ascendieron a 15.100 millones de euros.