Publicado: julio 31, 2025, 9:23 am
El violento terremoto de magnitud 8,8 que sacudió este miércoles la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, no solo dejó daños materiales y evacuaciones masivas: también alteró el ecosistema marino de la región. En un vídeo captado por tripulantes de una embarcación, decenas de leones marinos se lanzaron al mar al desmoronarse parte del acantilado de la isla de Antsiferov, su hábitat natural.
El vídeo muestra cómo los leones marinos, visiblemente alterados por el estruendo y el temblor, se lanzan al agua casi al unísono para ponerse a salvo. La escena duró apenas segundos, pero reveló los riesgos para la fauna en este tipo de catástrofes. La isla de Antsiferov, deshabitada y remota, es uno de los principales refugios para estos mamíferos marinos en la región, que descansan habitualmente sobre sus riscos.
Los leones marinos de Steller (Eumetopias jubatus), la especie más grande de su familia, están clasificados como “casi amenazados” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a la caída progresiva de sus poblaciones en diversas regiones del Pacífico Norte. Factores como la pesca industrial, la contaminación o la alteración del hábitat marino ya afectaban su equilibrio ecológico; y eventos sísmicos de esta magnitud suponen un riesgo añadido.
El terremoto de 8.8
El seísmo, el más potente registrados en el mundo desde 2011, provocó alertas en numerosos países del Pacífico. Aunque la amenaza ha disminuido en las últimas horas, los efectos sobre la fauna marina en la región de Kamchatka podrían ser prolongados en el tiempo.
El epicentro del seísmo se ha localizado en la zona de subducción del Pacífico, a unos 144 kilómetros al este de la península y a una profundidad de 20 kilómetros. Se trata de una región con alta actividad sísmica, la misma que en 2011 originó el devastador terremoto de magnitud 9,1 que causó un tsunami en Japón. La fuerza del movimiento telúrico ha dejado también importantes daños en infraestructuras y ha generado más de una decena de réplicas, algunas con magnitudes superiores a 6.
